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OTROS MILAGROS por cierto le había hecho Dios aquella merced por | A medio del P. Ignacio. 260. Bárbara Pujacons mujer de Nicolas Fer. nandez, de Orihuela, habiéndole dado los dolores de parto, se hallaba sola en su casa, sin tener 4 quien volver los ojos en este tan apretado trance, ni quien le llamase 4 la comadre. Con esta sole. dad y afliccion se volvió al P. Ignacio, y con afecto le suplicó se doliese de su desamparo y la socor- riese en tan apretada necesidad. Al mismo punto vió entrar por su casa á una vecina suya, sin ser llamada, ni haberle dado noticia de su trabajo, cosa que no había hecho otra vez: é invocando ambas el favor del P. Ignacio, se libró sin ninguna difi- cultad, teniendo siempre por singular beneficio del siervo de Diosel haber movido el corazon de aquella su vecina para que viniese á favorecerla á tiempo que | más necesitaba de su ayuda. - Tal fué la eficacia de SN la intercesion del P. Ignacio en estos caso3 y otros que para no cansar á los lectores omitimos. E Otros milagros. De los que milagrosumente libró > del dolor de costado, erisipelas y de apoplejía. 3 CarítuLO XXXIX. h 261. Mateo Juncosa, vecino de Castellon de la Plana, estando enfermo de un dolor vehemente de costado, echaba juntamenté mucha sangre por la 5