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212 OTROS MILAGROS fesor. Fué el primero que se halló el Canóni Bartolome Gil: confesola, y consolándola despues la' exhortó á que se encomendase en las oraciones del P. Ignacio, y le prometió le enviará una reliquia “suya, y que confiase en Dios, que él es esperanza, que con este medio escaparía libre del peligro. Fué por ella su marido, y dándosela á la enferma, la recibió con mucha devocion, y con mucha fe se encomendó al siervo de Dios. Fué cosa prodigiosa; al mismo instante que la hubo recibido, quedó libre de todos sus males y dé las congojas mortales que padecía, con entera, perfecta y confirmada salud en adelante, como si no hubiera estado enferma. 240. Doña Violante Ruiz mujer de Don Martin Massa, tuvo una hija niña tan en los extremos de la vida con una gravísima calentura, que llegó á tal estado que no sólo la lloraron por muerta, sino que - trataban de enterrarla el otro dia. Acordáronse que tenían en su casa una medida del cuerpo del P. Ignacio: pusiéronsela encima con mucha fe, en- comendándola en sus oraciones; y fué cosa de ad- miracion 4 cuantos se hallaron presentes, que al mismo punto se le quitó la calentura, y estuvo buena y alegre, cuando pensaban darla 4 la se- pultura. - A 241. Juana Alba mujer de Jaime Guclda, vecintl de Masamagrell, á quienes viviendo mostró particu- lar afecto el P. Ignacio por ser muy bienhechores de