BCCPAM000543-2-06000000000000

CAPÍTULO XXXL 193 palabras lo que decian bastantemente los resplan- dores de gloria de que estaba bañado, pues no quería más que darle á entender con los que le manifestaba visibles, los invisibles de que estaba adornado en el cielo su alma. Estos son el primer linaje de testimonios con que ha querido Dios ma- nifestar al mundo la gloria que le ha dado en el cielo, haciendo se apareciese glorioso á personas de crédito el dia que murió. Del entierro y suntuosa pompa de las obsequias del P. Ignacio de Monzon. . CapítuLo XXXIII. 222. Muy honrados dijo David que eran los ami. gos de Dios: Nimis honorati sunt amici tui, Deus. Porque no sólo honra á sus almas, pero aun tam- bien á sus cuerpos, haciéndoles dobladas honras: honrando él y sus ángeles á sus almas en el cielo, y moviendo los corazones de los hombres para que honren en la tierra sus huesos y sus cuerpos como de amigos suyos, con cuya compañía sus almas granjearon la honra que se les hace en el cielo. 223. Ambas glorias hizo su Majestad al P. Igna- cio de Monzon: honrando á su alma en el cielo, dán- 13

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz