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182 SU MUERTE muerte á su siervo, y que por ellos se extendiese 3 la fama de su santidad á los términos más dilata- dos de sus tierras. , 215. Visitole el Señor Obispo D. Andres Bala- guer, Religioso insigne de la Orden de nuestro P. Sto. Domingo, en santidad y en letras, venerado de todos por uno de los más santos Prelados de su tiempo. Tenía muy conocida la mucha virtud del P. Ignacio, y entre los dos hubo siempre una muy estrecha amistad, y en esta visita mostró el grande concepto que tenía de la del siervo de Dios, en una humilde y santa porfía que pasó entre los dos. El Señor Obispo, como tan santo, puesto de rodillas ante la camilla del P. Ignacio, humilde le pidió le diese su bendicion; el P. Ignacio confundido de tanta humildad, suplicaba al Señor Obispo que se levantase y que por amor de Dios no le mandase que hiciese tal cosa, que su Ilustrisima que era Pre- lado de la Iglesia le había de dar á él que era un grande pecador su bendicion, y como tal le supli- caba se la diese. Duró un gran rato esta humilde contienda entre los siervos de Dios; venció la auto- ridad y la humildad del Señor Obispo gracias la obe- diencia del P. Ignacio, viniendo ambos á concierto, de que el uno al otro se diesen la bendicion: que el Señor Obispo como Prelado se la diese primero al P. Ignacio, y el P. Ignacio como Religioso obe- diente se la diese despues al Señor Obispo: y se N UA ¡E A E + A - ] 3 4 eE . DA Ñ á y FO 5 á 1] o : i : 20 a á "a % y / F ee ñ a i A A A o > :l ; A dí Y > o £ ds : (3 o 2 d $ 4 + 4 ie il ] $ ' + 4 z ) , pi : r 4 lor 4 e | 1 ) . : 1] A = 4 ¿pl ii e 7. H e ; i a os y 3 'M e 1 A i me 34 £