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PROFECÍAS 0 E verso y oracion de la misma Virgen: y al mismo - tiempo se vió libre de la calentura, con admira- cion del médico y del enfermero, que le preguntaron' la causa de tan súbita salud; y él respondió con lo que le había pasado aquella tarde con el P. Ignacio, El cual volviéndolo á ver otra vez, le dijo: «No : E No piense que le ha dado Dios la salud de balde, quiere 0 que le sirva y predique este año una cuaresma, es . menester que haga fervor y mucho fruto en las al- mas.» Levantose de la cama el enfermo el otro día tan alentado, y dijo Misa, con tan entera salud, como — si no hubiera tenido enfermedad y con tantas fuer- zas, que con haber pasado esto por los últimos de Octubre, ayunó toda la cuaresma que comienza 3 en primero de Noviembre, y aquel Adviento pre- _dicó en Alcira, donde le vino órden del P. Pro- ES vincial para que predicase aquel año la cuaresma — des: en la Parroquia de Santa María de Alicante. En- - os tónces se acordó de lo que el P. Ignacio le había ON dicho, de que le había dado Dios la salud para que predicara aquel año, en que experimentó el fruto que le dijo que había de hacer en : da almas. é 160. El dicho P. Fray Jerónimo de Valencia, A siendo Guardian del convento de Onteniente, tenía — en su familia al P. Ignacio: y la vigilia de la Asun- cion de nuestra Señora, le apretó con tanto rigor el dolor de la ciática que ya solía padecer, Hs: no

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