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> te > $e 100 DEVOCION A MARÍA $S. consumía la carne de todos los cuerpos que se enterraban en ella, y las de este Religioso nunca las consumió, quedando entero siempre, y lo atri- buían nuestros Padres á la devocion grande que siempre tuvo á la Purísima Concepcion de la Vir- gen. Desde entónces la tomó el P. Ignacio y la rezaba todos los dias, no una vez sola sino mu- chas; y decía otra cosa más que le había comu- nicado el dicho Religioso, que le había hecho Dios 3 mayores mercedes por esta devocion que por todas las demas que había tenido: y el mismo Padre Igna- cio tenía con ella tanta fe que la decía siempre á los enfermos, y conocidamente experimentaban no- tables mejorías que las hacía Dios á gloria de la - Concepcion de su Madre. Tenía tambien otra de- vocion á los Dolores de la misma Virgen, en cuya memoria rezaba todos los dias siete Padre nuestros y el Ave Maria y á todos la enco- mendaba. | 101. Era tan entrañable la devocion que tenía á la Inmaculada Concepcion de nuestra Señora, que deseaba morir en su dia ó en una de sus de- mas festividades: concedióselo el Señor, pues murió el dia de la Expectacion de la misma Vírgen, como veremos á su tiempo. Tenía tambien mucha devo- tion á otros Santos, en particular á su Angel cus- todio y á las benditas... ánimas del Purgatorio.