BCCPAM000543-1-10000000000000

MISIONES DE 206. — « En la despedida de la Mi- sion de Guadix y Baza dije á que concurrieron sacasen los rosarios, se los bendije concediéndoles cuarenta dias de indulgencia en cada cuenta,y añadí que cuando tuviesen algun en- fermo en su casa, entrasen el rosario en una poca de agua y en nombre de Nuestro Señor se la diesen, que algu- nos lograrían consuelo con sólo esto, Despues hé solido decirlo á alguno otro. Me parece había tenido algun movimiento (aunque como mio) para ello ántes de aquella ocasion. De Baza se dijo que un ciego parece había lo- grado la vista, oyendo despues el ser- mon, y que el Corregidor lo puso en la cárcel y dió noticia al Se- ñor Obispo, tal vez para averiguar no sé lo que habrá re- los Señor la verdad; sultado. 207. — El dia 1 de (mes de Junio de 1779) salí de Baza: estuve cinco en” Granada en la composicion de los pleitos dichos y se logró como lo apetecía. Bendito Dios. Aquí supe las resultas de mi delacion al Consejo: que fueron haber respondido un Señor Consejero : « Aquíse ha sabido que el P, Capuehino habló algo contro el Go bierno el dia de la conversion de San Agustin, pero el P. puede decir Jo que quisiere : porque tiene aquí dos po- derosos defensores 6 protectores, el Se- ñor Patriarca y el Señor Inquisidor ma- yor. » Mayor novedad es la de haber delatado al Santo Tribunal de la Inqui- sicion dos proposiciones mias, dichas en mis sermones: una amo tanto á los pecadores, que me parece no hay des- pues de Jesueristo mi Señory su Santisi- ma Madre quien les quiera tanto como y0; Otra la avisé á V. de mi despedida : SI 08 vieséis apretados en el tribunal de Dios, llanadme, que siendo el que soy abogaré por vosotros. Sé que se este hacen consultas sobre su inteligen- Cia: y temo que no las han delatado como yo las dije:. sea lo que Dios quisiere, 208. —- « Entre los frutos de Granada es muy notable el de las comedias; pues la Ciudad ha acordado pedir á Su Santi- dad facultad para hacer un voto perpé- tuo é irrevocable de que no las haya más allí. Así me lo aseguró uno de los Señores del Ayuntamiento que creo me- rece crédito. El dia 11 salí de Grana- GUADIX Y BAZA. 713 da y el 14 llegué aquí (4 Málaga) falto de fuerzas. Luego que llegué me han citado para asistir 4 un pobre que van á ahorcar, y no ¡ tendré valor para ello: Dios haga su voluntad en todo. » (1) Despues habla de su alma, y escribe en la misma carta del 18 Junio: 209. — « De mi interior nada digoá V., porque todo es tanquam civitas quae vastatur etc. Veo se habla de mí mucho malo y mucho bueno, proposiciones fatales, que ni las he soñado, y creo que, segun la doctrina que á V. debo, se si que no será temeridad, el sumo des cuido € indiferencia con que las oigo, dejando al Señor los efectos de todo, » 210. — Y en otra carta, ponderando el acierto de su Director y el bien que este le hacía, dice: (2) « 5i, amado P. demi alma, sucede mu- chas veces que cuando llega su car- (1) Carta de Málaga, 16 Julio 1779 (2, Con cuánto celo y caridad asistía á los sen- tenciados á muerte se deduce del siguiente caso, creemos poner en este lugar, si Predicando en Sevilla que oportunó bien sucedió un año ántes, el año de 1778, sentenciaron á un infeliz malhe- chor al suplicio de horca. pusiéronle en capilla, como se acostumbra en nuestro reino, para que se dispusiese á morir, pero el sentenciado obsti- nado en su maldad, se enfureció en extremo ; se fingió loco, y se negú absolutamente á confesarse. Corrió la voz por aquella piadosiísima ciudad, y tanto del clero secular, cuanto del regular, acu- dieron ejemplares y fervorosos sacerdotes, que abrasados en la caridad fraternal, nada dejaban de hacer para reducir á aquel desgraciado. Todo fué Consternose la ciudad en extremo, se multíplica- contaban dos nútil, y ya se dias perdidos, ban las rogativas por l1 conversion de aquella al- ma, El B. Diego era el destinado para instru- mento v canal «de las misericordias de Dios sobre aquella criatura, La célebre hermandad, que con tanta edificacion y utilidad espiritual de los peca- dores, de tiempo inmemorial está allí establecida, para destinó á runos de sus hermanos, que fuesen á informar al Padre de la aflicción en que se hallaban, y le pidiesen fuese Á visitar el reo, Mucho se enterneció su corazon, con la relacion que le y finalizado su sermon aquella noche (anterior á la ejecucion de la sentencia) se presentó en la capilla de la cárcel. No hay que decir del gozo que en todos los circunstantes causó su vista, Empezó á ablarle con aprecio y ternura maternal; todo era en vano, pues conti- nuaba en sus ademanes y expresiones de loco; óÓ ya fuese fingido, ya en realidad, pasado un rato las 11 de la noche, y del Beato Diego se quedó dormido sobre aquí los ardides de la piedad

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz