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SEGUNDA MISION DE MÁLAGA 61 (á Málaga) y aquí sigo lleno de mise- rias, no siendo la inferior el irme lle nando de la especie de pensar para con migo que soy algo en este mundo: ¡ qué error! el interior anda aleo fá cil en tener á Dios presente y .sen sible frecuentemente para con los prójimos, bien que con unos furo res tan fuertes para predicar ame nazas, castigos ete. que me cues ta trabajo sujetarme en los púlpitos porque siguen alennos desórdenes en el pueblo, que me son muy sensibles Ha sido forzoso usar de pan bendito para los enfermos, porque claman mu chos y no hay cédulas y cruces para to dos. » Y en otra carta añade (1): « Ca mina mi alma léjos de todo lo sensible, muy resignada en sus desolaciones y desamparos que són contínuos. » 171.— Habiendo el Beato Diego con- cluido su predicación en Velez y vuelto á Málaga, fuele forzoso pasar á Ronda, porque, dice en una carta (2): « nos a visaron de las malas resultas que se iban originando contra el Señor Cor rejidor, á quien injustamente atribuían mi falta. Fuí al fin y se logró no poco fruto en la destruccion del teatro de co medias y de la compañía toda, pues to dos vinieron á valerse de mí para que los favoreciese, y en efecto habiéndolos consolado con hacerme cargo de sus deudas y de darles algunos socorros para su viaje y aun cartas de recomen- dación para algunos, se acabó todo en paz, y espero no volveran muchos de ellos á las tablas, como ya me lo ofre cieron, Luego que concluí y estuve dos dias en el campo á recobrarme algo de la notable debilidad que aun me si gue, me puse en camino para ésta (Má- laga) donde legné el siete de este, can sado y ruin en todo. Aquí me hallé con la de Y. del 23 del pasado. Pero, ¡ ah B. de mi alma, cuánto me temo caer en el abandono de Dios, en vista de mi pecar sin términos y frustárseme los medios de retirarme un poco! ya se malograron los ejercicios ; paciencia. Sólo me sosiega el que nada busco de tarea que me los haya impedido, mas noO por eso deja el interior de estar lleno de miedo por si haré de las mias... o (1) Carta de Málaga, 15 Enero 1779 2) Carta de Málaga, 3 Febrero 1779, Mi amor propio tan encimado, que no me deja respirar. Las pasiones de senfrenadas y todo yo hecho un la zarmo. Dios me mire con misericordia. . He oido que el dia segundo de Na vidad tuvo Su Santidad consistorio, en que anunció solemnemente la retrac tación y sujecion á la Sta, Iglesia Ro mana de Agustin Febronio: ha sido de tanto consuelo, cuanto no lo que me es decible : Bendito sea Dios on sus Obras. » 72, 11 22 de Febrero de este año de 1779 comenzó el Beato su segunda Mision en Málaga, Grandes y copio sos fueron los frutos con que el Señor premió sus trabajos en esta Mision, é innumerables las maravillas de la gracia que por su palabra se obraron en las almas. Dejemos al mismo Bea to que nos lo refiera con su acostum brada modestia y sencillez (1): « El fru to de la Mision, escribió á su Director, ha sido colmadísimo, especialmente en gente humilde y pobre: en la gente alta no veo tanto movimiento Fué ne cesario sacar el púlpito á la plaza para que á todos alcanzase, porque en las Iglesias eran muchos los desórdenes, El primer dia que fué el 23 de Febrero, y el último 9 de Marzo, fué en la Catedral con asistencia del Obispo y su limo. Cabildo, . la publicacion por las calles el 22 del pasado Febrero y la procesion, de penitencia el 8 de este, Lo que á esta Mision me movió, fué la extrema necesidad del pueblo, y el haberle repetido y entendido de OLPOS, nos amenazaba un Castigo de Dios. Este movimiento era interior y con alguna fuerza, y luego que V, me a probó que, dando el Miño su permi so, lo hiciese, pasé 4 verle, y la prin cipié y seguí del modo dicho, 13. — « En ella lo más especial que ha sucedido ha sido, que el dia de lo comunion general, el anterior al de la penitencia, haciendo cargos al pueblo del poco fruto que se notaba, me 0 currió, habiéndolo pensado ántes, el decir los pecados cometidos aquel dia, acordeme de ell s.en el SErTmOon, quise desecharlos, pero me pareció sería bien el decirlos, y así dije esta pro (1) Carta de Málaga, 12 Marzo 1779.

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