BCCPAM000543-1-10000000000000
402 ne enviarte, nunca se apartará de ti. (Casares, 5 Marzo 1789). tecibo la tuya del 28 del pasado y te acompaño en el justo sentimiento la muerte del Señor Don Jerónimo los Se- con la seguridad que pol que santa gloria goce, como á ñores demas de tu familia á quienes lo harás presente cuando les bas: aunque sería mejor dar á VV. todos la enhorabuena por haber teni do en su parentela un tan grande a- migo de Dios, que sin duda abog: eficazmente con su Majestad por todos ojalá se recuerde de mí en ciertamente ya lo escri- los suyos : la gloria en considero. —— El trabajo que tienes con los Directores, tiene muchos visos de ser parte de la cruz, y por necesario la mires COMO dada Dios, y que resignándote en ella, apro- veches las ocasiones que te facilite de que esto es algun consuelo, no para tenerlo, sí pa- ra buscar la luz que necesitas y el a cierto que debes apetecer. (Ronda. 17 Julio 1789). Acabo de recibir la tuya de 5 del corriente, y €s excusado te diga te a- compaño en el justo sentimiento por la muerte de tu amado hermano y mi compadre, cuando te consta de la es pecial estimación que al difunto, á uu yá todos los tuyos les conservo; pe- ro no sera ocioso te recuerde hace muchos años que moriste para todos los tuyos, y vives sólo para el. que por hacerte suya murió entre inipon- derables tormentos en la cruz. Este es tu Esposo, tu Padre, y tu verdade ro Dios, que te crió, que te redimió y que te «quiso salvar; y aquel es un hermano que, aunque te quiso mucho, no dió por ti la sangre ni la vida co- mo Jesucristo. Párate 4 pensar, hija mia, ¿por qué debiendo infinito más á tu divino Redentor que á tu hermano, por este lloras tanto y te contristas, y no por la muerte de aquel? Dale á esta verdad el peso que se merece, y verás que no sólo se templa la pena y desconsuelo, sino que te avergonza- rás de lo que has sentido y llorado á una criatura sin la cual puedes vivir, y no sin Dios tu Salvador. Esta refle- xión sola es suficientísima para redu- cir tu corazon á su debida tranquili dad, tu interior á la paz que j tas, y lu alma á la práctica de aque- necesl- APÉNDICE llos actos de paciencia, resignación é indiferencia que son que, para morir al mundo y vivir sólo para Dios, nos hemos encerrado en los claustros religiosos. Esta felicidad no pueden amargarla las mayores ad- versidades de esta vida, y siendo una de ellas la muerte de nuestros parien- nos propios de los tes etc., no es bien que por esto contristemos tanto malogremos aquel bien. “Ademas que que olvidemos Ó si la fe nos asegura que nosotros tam- bien habemos de morir, y que hay u- na vida eterna donde para siempre nos veamos, es lástima perder tiempo en llorar ahora á quien despues po- drémos ver sin fin. Consuélate, pues, con tu amabilísimo IHsposo crucifica- do, y guarda las lágrimas y sentimien tos para llorar nuestras ingratitudes y pecados. Hoy escribo tambien á la co madre, á quien compadezco infinito, Dios quiera llenar su corazon de con- suelo, como se lo pido y lo (Ronda, 11 Febrero 1791). Recibo la de V. de 22 que acaba, y agradezeo como es debido el favor de su atencion por la muerte de mi her- que deseo. mena que santa gloria goce: la suplico á V. la encomiende mucho á Dios, y á su familia pobre y descón= solada, para que su Majestad los fa- 1791). Con el debido aprecio recibí la tuva, con la de nuestra Madre Priora, á que correspondo agradeciendo tus caritati- vorezca. (Ronda, 28 Octubre vas expresiones por la muerte de mi buen hermano que santa gloria goce, y por el favor que le haces á la hermana Santa Teresa : de todo lo cual te doy re petidas gracias, y pido á Dios te lo re- munere con eternos premios. (Ronda, 3 Febrero 1792). Ls indispensable el buscar Director que pueda asistirte, porque la necesi- dad nos pone en esa precision. Yo me persuado que cualquiera dirá esto mis- mo, y que no es muy seguro cn conciencia retardar más proporcio narle 4. tu alma este remedio. Bas- ta ya de dilaciones y de plazos, pues no serían tantos si fuesen para una enfermedad ó indigencia corporal. Dios y el alma lo necesita, ¿ por lo quiere (Ronda, 3 que, pues, lo prolongamos ? Julio 1792).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz