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MILAGROS DESPU! en su necesidad; estos deseos los tuva repeti las veces con mucha eficacia, lo consult ) con su Confesor, quien le instruyó como había de practicar la súplica, la hizo varias veces á Dios poniendo por intercesor al B. Diego, y el caso es muy prodigioso : pues llevaría como ocho 6 diez dias de su fervorosa y repetida oración ó súplica, cuando al Ve tra la novedad de hidroseles, stirse uno de estos dias enc haber desa dos pero sin le ha ya causado la menor novedad en su ¡ parecido los que el retroceso de este humor salud. como temían algunos que pu- diera sobrevenirle 1178. — A los seis anos de habe muerto nuestro Beato, cont ¡ba siete de su segundo matrimonio Doña Ma- ría Gomez, :'alá vecina de la villa de Al de los Grazules, Obispado de Cádiz: y nien este tiempo, ni en los catorce que estaba anles casada, había tenido 1 i va de cuarenta y dos alus prole; era de edad, y ranzas de lo q re deseaba Ronda su ma por tanto .cast sin | ero acond- teció tener que pasar 4 rido Don Rufino Andino, con cuyo motivo le encargó mucho visitase el sépulero del Beato Diego de Cádiz, Dios con y le suplicase intercediera con para que le diese sucesion sl le venía, ofreciendo llevar la criatura 4 vISIt tiempo de tela ar su sepulero, y vestirla algun basta y semejant al saval de los Capuchinos Se hizo efecti embarazada vamente V despues ocur j ] rieron otros dos prodigios; pues vién- peligrar en el par Beato re- dose casi lulita de las q una cd !e. el partía, y prontamente salió de faltándole la leche, le dió otra del una cl del Rosario Siervo de Dios, Si la su Cul- dado: y 1enta senora mismo pueblo u saba el que al cuello y la echó tuvo con abundancia 1179 ln refieren los procesos de Beati ficacion se otros milagros. Un testigo refiere que la Mar- viuda de Cañada Firri aseguró ra anesa e llevaba dos sirviente suya Y 1 que una gun la opi- dias de parto difícil, y sí i j nion de la se hallaban en pe hero la haberle parte "a madre y el feto, despues de ap! cado diversas rell ¡ulas y haber invocado la protección de- mu- chos Santos, se acordó que tenia en su cuarto una carta del P. Fr. Diego; DE LA MUERTI IN di que se la llevasen, y alzando al cielo los Qjos exclamo: Padre mio, ha é lus gro sta el altura eon el cual pu O? ' estra santid dias en que había muerto el se aplicó 4 la enferma sobre el vi re la carta, y al instante con admiracion partera dió á luz felizmente, y Proc. p. 4221. Er. José de Las-Hermanas, É ¡ SS padecía de mat de vivia aun hace pocos anos rehig10so lego gota v de hernia, tanto que no le dejaban descansar, y los médicos le habían hecho ya ( ompren ler que su enferme- no tenia reniedi0 Qe el mal de dad urrmó que un dia le vino gota, muv fuerte encomendarse y pensó al instante e Cádiz, y ha al P. Fr. Diego biendo ido á descansar curado de las dos enfer- José de y e despertó poco despues medades, y de entónces aca, añade el testigo. ha continuado bien, y está actualmente en el Convento sin pade del hecho son parte de los reli 12). Otro testigo se al uerda muy cer cosa alguna, coa! testigos la mayo! riosos de la Comunidad, (Proc. p. 1181. bien del portento que obró con su her- mana Monja de 5. le de la Paz de esta ciudad (de nacio en el mo nasterio Seo a). 18 al instante con la memoria y el retrato cual siendo sorda la curó del P. Cádiz que le fué aplicado á las orejas, Pro p. 122). 1182, Dice otro testigo que en- contránd se de comunidad en el con vento de Marchena, hará unos diez años por el mes de Setiembre, fué a cometido de una fiebre terciana ma liena y doble que no le dejaba des “ansar un momento. Jlacía ya veinte no tomaba otro alimento que las medicinas médico D, Ma- nuel María Sañudo le ordenaba y en tarde, hora fiebre ter- dias que que el uno hácia las dos de la en la que decaía la gran sobrevino un fuerte dolor en que á la hasta el cerebro ciana le espalda al- el espinazo con tal paso canzándole que lo y poderse un conuynuo lamento. En Aye María mado ni Otro medio dia, y sin hallar el menor alivio upesar de haber invocado á María yá todos los Santos de su devocion. Al Ave María creyenda venemencia mover y en este estado siguió hasta el sin haber U quina re- medio al Sua,
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