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A MP OS | ' ' | 358 CAPÍTULO un vecino de él, nado José Nuñez, fué herido cravemente en el moll O del brazo izquierdo por un toro el facultativo de dicha Villa ¡ue hizo la primera cura, afirmaba ser 18 seri das de tanto peligro, que Ó sería | (180 morir, O corlar e razo por el hombro. Sabiendo la afliccion en que se hallaba este pobre, pasó á conso larlo el P. Fr. Antonio de Cantillana Capuchino, le animó que confiase en Dios y le pidie e la salud, por los méritos del B. Diego, que había to aquel mismo año 4 le dió unas tres cedulitas de mue! las que repartía el Beato Jara que las tomase con agua, y un so wreserito de su letra, que por reliquia conservaba, j | para que lo aplicara á las heridas. Hizolo así, y contra toda la esperanza del facultativo se alivió prontamente de. los agudos dolores. A muy pocos dias se halló sano y sil la más leve haberle muchos de los tendones llamados ez lesion, sin embargo de vulnerado muchos ' vasos, y tensores. 1175. En el mes de del año de mil ochocientos y seis, vi- vía en el Convento de Capuchinos de Málaga, el Hermano Fr. Rafael de Málaga, Religioso lego. A este le aco- accidente de Noviembre metió un perlesía, que complicado con muy fuertes convul- siones le puso á las puertas de la muerte, y la noche del nueve del mis mo mes, que por el juicio de los- fa- cultativos y del enfermero esperaban se verificaría, se acercó á la cama un Sacerdote y le dijo al oído por dos 6 tres veces en tono alto: Fr. Rafael, encomiéndate muy de corazon al Pa dre Fr. Diego de Cádiz, y ten con- fianza en que ha de pedir ú ta Santi- sima Virgen, cuyo Patrozinio celebra- mos manana, que te dé salud, y que la has de conseguir. El enfermo hizo al guna demostracion, indicando que oía lo que le decían. Se retiró el Sacerdote á su celda; cono pero con el cul dado que él y toda la Comunidad es taba, volvió á bajar á pocas horas á la enfermería, y cuando esperaba en contrarlo agonizando ó muerto, fué in formado del enfermero que á muy po co.rato de haberse separado de allí, se notó el alivio, porque se suspendió del todo el exterto: que era violentí- simo, dormía tranquilo y sosegado, y LXXXVI qu indicaba vida y sanidad. sin haberle quedado mas en nedad, ¡ue la Lo! asado ; pu por la f tró le p 2 da perl eta ( a y uso ae sus por la tarde del mismo dia pudo por j mtarse en la cama con libertad, á lo 3 dias de ella, y á pocos por el mvento y pueblo Afir ma ber oido lo que le di eron y haberlo hecho del modo posible, pare - ciéndole ver al Beato al lado. de la o y diciéndole Evan- la Comunidad fué testigo cama consolándol ZOtlos. Poda de este prodigio, y por tal lo tuvieron los facultativos. 1176. — En Sevilla, subiéndose una mujer á una escalera portatil, cayó de ella y la escalera encina, se queb O una pierna por el juego, se la enta blillaron, le cargó una grande erisi pela, le sobrevinieron unas fuertes ca lenturas, y se le moverla; pasaron más de dias, y cada vez iba peor, de que se creía si tal vez los “cirujanos llagó de no poder Cuarenta modo dispondrían cortársela. Mas la Proyi dencia de Dios: dispuso pudiese ad. quirir un pedacito de la en la última sangría le había á nuestro Beato, y juró la paciente, que apénas se la aplicó á la pierna, la movió, no halló llagas, bajó la ca- lentura, y se levantó de la cama al tereer dia y andar por la casa. 1177. — Don Juan Finoquio, vecino de la Ciudad de Cádiz y Abogado de su llustre Colegio, afirma con la for málidad debida que de resultas de una caída, que caminando á caballo dió el año de mil setecientos noventa, se le formó una hidrosele ó hernia, habien- venda, que servido echó á do sufrido por.muchos años las gran- des punzaciones etc.; pero se le an- mentó esta considerablemente de re- sultas de otra caída, que al desembar- carse en Rota en marl neros dió, pegando en la parte de su dolencia, quedando como mue+to; y así estuvo en manos de los Facultativos, y la mejoría que al fin experimentó fué formársele otra hernia. Vivía sin consuelo, y una noche estando rezan- do sus devociones, se acordó de haber oído predicar al P. Cádiz, y se le o- currió el deseo de invocar su auxilio hombros de

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