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0) he mos decir. vida que en aquel Cop- vento llevaba nuestro Diego « Lu sn Y que con Il Í sen renuncia de la stria de estudian- tes, dice él, mé llevaron ál briqué don- de había sido mi vocacion como tengo referido). Alí me apliqué á vivir ocu- pado en las cosas mecánicas del Con vento cual sí fuese un corista: en la advertía fre- consuelo interior, asistencia á los enfermos cuentemente notable proponía era mi Redentor El lo tenía á mi cargo, el despertar la Co- munidad y cuidar de las horas del eo E preparar este, y asearlo « Me apliqué al estudio del Mo ral, y de la leccion de la Santa Escritura y algo de Mística, pero sin método; so- porque me el enfermo ete, as8e0 de la Casa PO, COMO el 52. lía gastar siete y ocho horas en el estu- dio diariamente, Me dediqué á mortificacion corporal, la ayunando las nueve Ccuaresmas de mi P, san Fran- cisco en el año; tres cilicios por va rias horas del dia; casi diaria disci- plina, y tal vez hasta salpicar. algunas gotas de sangre de las espaldas, donde por algun tiempo las usé: dormía en e suelo, Ó sobre las tablas desnudas, sirviendo de cabec ra la almohada de paja: excusaba el trato y aun con los Religiosos, y sólo para con seglares, los comunicaba. Entretanto no olvidaba la predicación: pues desde luego que me dieron la li- cencia la ejercité predicando en la plaza los Domingos lo preciso Ó atento y dias clásicos por la tarde, con singular aprovechamiento y edificacion comun: de que ha resul tado el que aplicándose varios ecle siásticos al ministerio, se vea hoy el pueblo en una muy notable conducta de vida y reforma de costumbres eto, Dios sea bendito. (1) (1) Desde los principios viendo los Señores de la Villa de Ubrique, Alcaldes, Diputados y Regidores el mucho bien que poselan con tener al P. Diego, para asegurar su permanencia, u dos en cabildo forman ri presentacion suplicatoria firmada de todos dirigida al M. R, P, Andalucia, que Antonio de Irlanda, pidie Provincial lo era N, P. Fr. ndo con los mayores en - Edo. timo Capítulo de si el P, Diego de Cádiz ni de Capuchinos d carecimientos haga presente al Definitorio para que en el pre Provincia ) sea removido de aq UA lla conventualidad, ni ¡cupado en otro e npleo que lo distraiga de la predicación y confesonario que alli ejerce con tantos frutos espirituales y en nien.. CAPÍTULO Y. 53. — « Aquí me sucedió, que estando Maitines, al cantarse en las leccion S del una noche buena en los tiempo de primer Nocturno: Parvoulus natus est nobis : Fil US datus est nobis; sentí en mi interior un gran movimiento de go- ZO y conoci gran misericordia y Señor y de grandes para la de nuestra salvacion. Hiceme yo cargo de consuelo, prov mido « miento de la bondad del motivos los cierta esperanza mis culpas y que ellas me hacían in digno de tanto bien, y de una irreparable perdicion; mas me merecedor Señor, y infinitos en lo que en aquel portal obraba y pade- cía, exclamé: Pues ¿ y mértios infinitos ? y de pronto con la mayor viveza, como si me lo hubieran dicho, sentí en mi alma ó se me fijó en esta volví con la consideracion al representándole sus méritos estos respuesta como que nacia de nuestro Dios: ¿ Y qué importa? todo esto de nada te ' s otro Yo por imitacion, Quedé aterrado, pero con ardientes deseos de ser un Jesu- seroiráa st no fuer cristo en mis obras interiores y exte- en mí deseo, al paso que cre- riores, y desde entónces erece pol horas este ce mi relajacion y mi olvido en eje- cutarlo, 54. —« Al ejercicio de la oracion me a plicaba lo ménos tres horas en el dia, sin lo que gastaba en la preparacion y gracias de la Misa que compondría ella comun el estar violento y distraido sin jugo, sin afectos, sin cosa sensible: otra hora. En era lo me seguía la pereza y sequedades, y arrastraba el sueño, el de mas todo solía no faltar á ella aunque con poco esfuerzo para sacudir lo dicho. horror las con la de costumbres que en dicha su Villa y pueblos de su contorno se ven y tocan.con mucha gloria :S. Del mismo mo- dicha Villa de Vicario, de Dios y beneficios de los fie do todo el clero d Ubrique con- regade el Sr Curas, Beneficiados y lemas eclesiásticos hacen la misma súplica que firman todos de su mano y la dirigen al P. Pro- vincial. Lo mismo ejecutó y pidió desde Madrid el Exño. Sr, Duque de Arcos D. Antonio Ponze de Leon señor de dicha Villa de Provincial les e "respondió brique. N, P. proj onen- do por su parte contribuir al logro de sus súpli- agradecido, ca y mandatos para que el P. Fr. Diego José de Cádiz permaneciese en dicha Villa y Convento sir- viendo con su ministerio y fervores á la edificacion del pueblo ». (MS. A santo Apo TIRITAS pre
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