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AMOR fecta conversion Sino qui $101 lo natur: ln te ter se transftorm«i una oveja Con lmiracio: li cuantos le con n I) ] Beato ¡uel ' ciudad, y nuéntras el tal sugoto vivió, y el B. Di » estal et 18 A l Ñ vVeci l ) 1 it tra ( él los asuntos mi cia como aseg 1 su ordin > Dire: tor ( 1] ienid y ass Do Tun FORA S « 1 ' ] Hi ñ =Us « pl y s 1 i q j ha ( mn ] 844 En losdias del Santo Após tol ya ( dad « Hat 1e1S1 ) VI tuvo muy léi d 1 tro B Di EAS DI bi a ell ul estando en el Convento, siempre. 1ba oir los sermones que n ello Ñ trediabval ( escu hab con aten n d r cho No e alo janias caso en que directa Ó indir mente pretel diese pr en 1 erandes solem nidades, que se celebran en los pue bli nm para alternar en octavas con los famosos ando Jura se Oxcu aba enanto podía con las ocupaciones di su nision. .Predicab: muchas veces por obediencia, otras po atitud, y ComunmentL Impulsado di tuego de Sn ( dad á OS pri mo ¿y quién le no mas que guna hubiese hu cho mal uso d l predu 10 Y quí demos! ndo el ella « dad. mm lapadamen á lo contrario uán ' us mento lec lolesia en ' Mmieuo de j lotb dl ' ido nal! ] cl » que much ' dían Ó ' un Nun ue Í SON: qu ( raban de á p l Ñ nes y doctru qui tl j 11 lá Ina ' ly j vano hu d Lodi Ue ' on b v n HO i nal ñ ¡ yA li | ' 1 ( udi ator: ' ) j mM : j 11 man y neomple US Sermo1 r del ; ' p! n dos ( mi PIO0O NA S4. El B Dieso li Mi rat n ; todo gén: y , Mm 10] 11 Ñ mí ) > h ¡ É Clación ú « llo. á ambicion de lg. PRÓJIMO 269 utilidad re como de propa, Du postura quien teme o se a inclinada á- la modo de hablar has uldeano, su pro verguenza, su vista tierra, su tono y más 1infelw fundo acatamiento á los Sacerdotes, su anonadacion al tomar la bendicion pa ral púlpito, su estilo sumiso y l, lo en todas” sus conversaciones, vOCt n su aborrecimiento á toda especie de soberbia. Su repugnancia en hospedarse en los palacios de los Señores Obispos y casas de las perso nas de distincion, sus excusas á sen tarse á sus mesas cuando no podía evitar alojarse en ellas, el empeño en el r las casas de los pobres donde no había Síndico 6 hermano, la afabi- lidad con que dejaba que se le ucor casen f mias aAnNUrajosos y nmuisera bles, todo confirma que cuando predi cando ejerciltaba 1a caridad con los prójimos, toda su ánsia consistía en ganar sus almas paru Dios, 846. Su caridad era siempre man sa y suave» Ni que le estrechasen en los caminos saliendo ó entrando en los pueblos, ni que en ellos le impidiesen andar, en términos de er preciso que le escoltase tropa, ni que la impruden- contentan cruces y te devocion de muchos no dose con las cedulitas rosa rios que les daba, quisiesen como á la fuerza secarle mas, ni que le cortasen pedazos del hábito y del manto, cosa que sentía en extremo, nadie le vió irritado; y lulguna vez purecia 11 a dar mdi cio de ello, en el. momento, el bochorno que sentía de que lo tuviesen por algo bueno, ahogaba aquel natural impul o, y haciéndose como insensible á to- do, decía: « vaya por Dios, vaya por Di tu sabes, Señor, mi ineratitud V 1115 1 ) Y 1 á deja ver que quien de ba que de su predicación Í 11 en 1 1 projimos todos lo a 10 podría alesrarse de HINguIn mu ¡ue en particular ó en comun les breymiese. Fueron muchas y graví Li ) calamidades pública que o currieron en sus dias, muchos los de tres de particular: familias, y co mo p lo comun en todas $us cuitas, o en persona, +0 pol eserito acudían al Bi LO hu cando el remedio que cro- Ñ rr en 11 consejo V Oracion, $e compadecía en extremo de ellos, ha- ciendo cuanto podía en su favor. A e