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AMOR AL PRÓMNMO Di había afirmado San Francisco de Sa le sus dudas. v eonsultarle sohre el les: Amo tanto los cadort estado « sus conciencias. Como era ' me parece no lu lespues de S Consu | xo de muchos Señores ñor Jesucristo su 5 vi Madre, Obispos eraban para “resol i quien los quiera tanto como ) Al dictámen 1! nos ( | ' tambien en el Ssermon que D 1104 n ucos lenian ps! en Is nia ñ el campo del Triunfo, en la des] la ves asuntos, y 4 como Asesor de diio al inmenso Pueblo que lo S01 ello Esto mismo día con los us ' chaba, arrebatado todo. en su amor, y tres Ayuntamientos de donde era 1n i sintiendose movido para ello: Sí os lividuo, y muchas veces le consulta | viesvís en el Tribunal de J sueristo bar tambi Universidade de apretados le los eargos, llamadme, que quienes era miembro, » le olan como i yo abogaré por rosotros desde acá, á Maestro. Impresa andan algn- | y | r pre sentare tad debold IN Co que ( na ade sus > 1eSLAa varia con | S eoneurrido (1 OLI la p! a rad <u!tta qu pi "sonas ' alta estiera 10 | Dios: de los buenos efectos que des hicieron, Era este ejemplar Misionero i pues se supo habían causado las cl para todos, y su € idad extendía idas pal bras en tres sugetos que 1 U los E Lod pr uraba idumimnar ¡Ñ las oyeron, que fué llenarse de con - como lo hace el sol (1 son mnumera hanza en Dios por 1S ra li | qui al ol 5 V 14 N MX ciones del Beato y estado de netran! v caritativa, € tando cl | la desesperacion á que habían: venido abrieron los ojo del alma, estaudo i por sus enormes culpas, podemos in desnudos de la gracia, pudieron recu ' ferir fueron dichas por particul romo perarla para adornar con ella; y | vimiento del Espíritu Santo. El mundo podemos decir d te apostólico Va oye estas palabras y expre Kn de ron lo pue de nuestrI Seno! Jl lr IN los Varones Santos como locuras y to, que pi todos los puéblo que an así miró los extraordinarios efectos de duvo fué haciendo bien amor que causó en San Juan de Dios 841. Muchas veces al ver la du un sermon que le oyó al Beato Juan reza de los pecadores y los público de Avila. El santo Rey David fué des esci se deshacía en lágrima ¡ñ precia lo por su esposa Micol, y te mortificaba su carne con áspero cil nido por insensato cuando lo vió co COS y angrientas disciplinas, y no mo enasenado danzar delante de la cesaba le clamar á Dio pura que ' santa Arca, y des rwjado de sus vesu li diera luz con que conociosen IS di les. Pero miremos las obras culpas y se convirtiesen 4 una pen ¡ue p n stos Siervos de Dios, tencia vi Para qu es su y las « Mt mos mu f IgUICn- clamores fuesen ' eñcaces, se O tos 4 su dabras, pu pul > Í 1 CONO > uma Í lade 1 CA ' predicaba ell j ista 5 han 1 idad IdIendo al Si ) tom en él | us discípulo Vo amoemi decía, eon la ITA i rvada para quello ' ) alabras. sino eon las obras con tal q divna iceptarlo á fa a erdad vor d 10S -] 2 y vo en beneficio 840 Ni B. Diego amó á su espiritua de ellos, Aun á los mismos prónimo, no lo con las ] labra con pecadores, pri licando en Málaga en la pu >» manfe ba, sino con la real segunda mision que allí hizo, les ha dad de su obras. Toda su preciosa bló con estas palabras llenas de ar | vida la ejercitó en hacer bien al pró dentísima caridad; Yo salgo por vues 1 nada omitía de cuanto y a tro fiador delante de Dios, y me car ! convemente para su bien 4 piritual. yo de todos vuestros pecados para que Toda la nacion es testigo de es u un Majestad en mí, y no en vosotros, ! ) 5 nue e ¿ ti S COI m en todos 1) Gor 7 : pritual de se Are ] a ; le su fama corrían 4 pueblos muy iia ó a , i 31 ! distantes á buscar el 1 edio de sus , A P ! espirituales enf i Poner taba 1 Prieto, p. 29 | Ñ