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DEVOCION AL to Sacramentado en el jubileo circular, consiste en tener copia de gruesos cirios, y suficiente número de herma- nos, para que desde que se manifiesta hasta que se 0 'ulte, esten dos de ellos arrodillados ante el Augusto Trono, remudándose de media en media hora; el último dia concurren cuantos her- manos pueden, y se hace una muy solemne procesion claustral, y al tin se da la bendicion al pueblo. con la Sagrada Hostia colocada en un viril pequeño. Fué muy particular el au- mento que tomó esta Hermandad en Sevilla, Cádiz, y otras Ciudades princi pales. Todas las personas de caracter de ámbos Cleros, como de los segla jamas falta ron hermanos para el turno, fueron res, se asociaron, á ella; copiosas las limosnas para mantener este exterior culto, que mueve el espí ritu lo que no es explicable, y no eran raras las ocasiones en que pasaban de doscientos los cirios que acompañaban al Señor en los dias de la citada pro cesion. El particularísimo y edificante esmero con que los fieles de la Ciudad de Cádiz se aplicaron al culto. cierta mente magnífico en los sagrarios de sus templos, se debe á las fervorosas exhortaciones que el Beato hizo sobre este particular las últimas veces que predicó allí. Por abreviar, digamos que el afecto y devoción del B. Cádiz al Santísimo Sacramento, no se satisfacía econ cuanto en su interiór le veneraba mi con cuanto en su culto y obsequio exterior por su predicación adelantaba, Y asi era que con mucha frecuencia se le oía decir al modo que Santa Teresa de Jesus hablaba del Patriarca señor San José: « no e toy tranquilo « ni Vivire gustoso como no vea á todo el mundo devoto del Santísimo « sacramento. » Todos los dias hacía particular oración al Señor, que le con cediese la ceracia de recibirle en su muerte 798 Hablando del fervor con que el B Diezo celebraba el Santo Sacri ficio, dice un testigo éstas hermosas palabras: Principalmente en el altar del templo donde celebraba la Misa, era visto como fuera de sí y parecía mas >erafin que hombre, y su fuego se comunicaba á los asistentes, la- cansándoles sumo consuelo y edificacion. (Proc. mándoles la atencion y SS. SACRAMENTO 255 p. 209). Toda su vida, nuestro Beato fué devotísimo del sacrificio incruento del Altar. Pequeñuelo era, y sus fre cuentes entretenimientos se reducían á formar altaritos, que adornaba con estampas y flores, figuraba decir Misa en ellos, y se advertía que cuando pa- saba de un lado:'á otro, hincaba la rod propia en aquella edad. Jóven seglar 3] 1 a al medio con compostura no era, y nunca se le notó estar en pié cuando asistía al Santo Sacrificio. Lla mado de Dios para la Religion, ya era la edificacion de nuestros Religio sos y concurrentes á nuestra Iglesia de | brique, pues unos y otros le ad vertían ot ó ayudar las Misas con una modestia y compostura bien ad mirable, Novicio, Corista y Estudiante fué, y siempre se distinguió de los de su clase en el recogimiento de los sen- tidos en tan divino acto de nuestra Religion; y porque una vez en ocasion de cierto ruido ocurrido en el Coro la Conventual, volviese el rostro y sonriese algun tanto, fué tal donde ola el SOnrProjo que mostro en él, que todos concluida la Misa pidió allí mismo perdon del mal lo advirtieron y notaron: ejemplo dado, y los tres dias siguien- les oyo la Misa en cruz. 1909 51 por crados crecía la per feccion de su espíritu, igual aumento se notaba en su devoción al Sto. Sa erificio. Llegó á ser Ministro de él, y con tan alta dignidad parece que no pudo crecer más ó dar mayor prueba de la grandeza de su fe en esta parte, pues que como verémos podrá en ella compararse á los Alcántaras, á los Pasenales, y á los Brindis. ¡ Qué ánsia pol la Sta. Misa, desde que gustó la primera vez el fruto salubér rImo que nos dispuso Jesucristo al tiempo de su muerte ¡Qué desvelo y j solicitud en proporcionar sus tareas y vIajos, de modo que pudiendo confor tarse con tal Pan y tal Vino, « non deficeret im oía »! Ni porque llegase muy entrada la manana los pue blos, ni por temprano que saliese de ellos, ni porque fuese intenso el frio, desme dido el calor, la jornada larga, el viaje urgente, por ningun motivo privó á su alma de este Maná de la inmortalidad, á Dios de ofrecerle el holocausto de su Hijo, ni á los fieles de los copiosí simos frutos del Sacrificio Incruento de IMEI EPT e PPP AA PARACE TT 1d BUE E
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