BCCPAM000543-1-10000000000000
É a E 254 CAPÍTULO Capitan General, ayudó mucho, por su gran piedad y devoción al *antísimo sacramento, á que Jos ardientes de- seos del B. Diego se realizasen. Cart cía igualmente Málaga de esta devo- cion, que segun los célebres Mansi y jayllet ha sido el medio más eficaz para conseguir que Dios levantase de nuestra espalda. la espada de su justi cia ; pero siendo Obispo de aquella Diócesis el lllmo, y devotlisimo »Dr D. Manuel Ferrer y Figueredo, á súplic del B. Cádiz, que de ello hablaba en sus Misiones fervorosí imamente, se estableció no sólo en la Ciudad, sino en todos los pueblos del Obispado, turnando de uno en otro, con tal ór- den que todos en el círculo del año gozan del benéfico calor de este Divino Sol. La Ciudad de Jerez (1), no logra ba tampoco de sus benignas influen- cias; muchas y graves dificultades se oponían á este santo establecimiento, pero todas cedieron á la incansable eficacia del B. Cádiz; y á la tercera de sus Misiones en dicba Ciudad, tuvo el gozo espititual de verla establecida, dando principio el dia 21 de Diciem bre del año 1792 en la Iglesia Cole- giata, donde concurrieron los dos Ca- bildos, toda la nobleza, Comunidades é inmenso pueblo, Predicó nuestro Beato, duró su oracion cerca de dos horas; pero si era muy particular el gozo que manifestaba su semblante, fuélo aun más la elocuencia y erudi cion con que lo hizo, conviniendo los muchos sabios que le oyeron, en que aquel dia se había excedido á sí mis mo. Las poderosísimas razones que exponta eb Beato en el último memo rial que presento a aquel Avuntamien to, es de voz comun que allanaron las dificultades que el demonio por medio Í (1) Su devoción más cordial fué I SSiño A u- ustisimo Sacramento del Altar. Fué en efecto esta una de sus más grandes devociones y dond la vehemencia de su amor no le permitia disimou lar el fuego que se encerraba en su pecho. Eran | ndicios bien claros de esto el ardiente deseo de estar en su presencia y la ferviente solicitud en promover su culto entre los fieles. Aqui predic de una manera desconocida, sin prepar ( len ' na y con tanto fuego de amor divino, que parecia | levantarse del púlpito, y aquella gente rompía en un excesivo llanto, sin poderlo reprim.r ni apagar las dulces lágrimas de amor que Dios por na del predicador comunicaba. (Proe. p. 202, ' LX vil de algunos oponía. Es digno de per- petuarse por la prensa dicho memo rial que existe en el archivo de aque la Ciudad, como las preces dirigidas al tantísimo P. Pio VI suplicando la Bula de ereccion, que concedió colma da de bendiciones y gracias; las Cal tas ú oficios solicitando el « Regio Ñ xequatur v cuanto se ofreció ¿ hi zo hasta lorrar el establecimiento. to do se debe á la SO HCIHua y trabajo del PB. Diego. Las ciudades do Eciia Carmona, y otras; los pueblos de Es tepa, Osuna, y varios de las Andalu cías, si logran este bien, lo deben sin disputa al celo, pasos y agencias del Beato. Finalmente, si N. SS. P. Pio VI concedió un Breve para que los jor naleros que volviendo de sus traba OS ya anochecido, ganasen las indulgen cias concedidas al jubileo visitando devotamente la Iglesia en que estuvie se por turno, fué conseguido por las instancias del B. Cádiz que movió al Emo. Sr. Cardenal Delgado á pedirla y obtenerla de Pio Vi, con data de 18 de Junio de 1779. Para que los fieles pudiesen aprovecharse de los cl pros 8 frutos de esta devocion, compuso el Beato un devocionario intitulado « Hora saentamente empleada » sacado de las obras, del célebre Capuchino Fr. Caye tano de Bérgamo : cuyo librito Heno de sabiduría y uncion espiritual, lo presentó á la Ciudad de Jerez, que lo hizo imprimir en pública utilidad el año de 179%. Las oraciones que al fin de este devocionario puso el B. Dieg en reverencia de las cinco llagas de N. Redentor Jesus, son devotisimas, bre- ves, y deben ser mus estimadas dé todos los fieles, pues consta que de si leccion y uso se han seguido muy particulares COUVersiones. 197. Establecida en Madrid con muy parti ular fervor y fruto espir tual de aquella Corte, la Hermandad de luz y vela, y consegnida por petición de Cárlos Mt el Breve de su erección de la Santidad de Pio VI, dado en Roma á 12 de Agosto de 119), su: plicó € instó nuestro Beato al Excmo. Sr. D. Alonso Márcos de Llanes, la estableciese en la Ciudad de Sevilla, y tuvo el deseado efecto incorporán dose dicha Hermandad con la de Ma drid el año de 1792. Esta devoción dirigida á dar mayor culto á Jesueris-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz