BCCPAM000543-1-10000000000000
laa PX ee CAPÍTUI estaba ocupado, a que en las ciuda des infestad había Comunidades nues tras n crecidas, y que se dedicarían todas, con ) hicieron « lificación ejemplar ru la jetencia l los j ( nt A cpu tamb1e/ DO Yi Sa razones la conservación del B. Diego era muv útil á toda la nacion, se de- cidió á favor de los Rondeños, y res pondió á su súbdito qne de ninguna manera saliese de allí, y que sigulese $us Ocupaciones y clamase á Dios y á la Señora de la Puz, alejase de An dalucía tunta calamidad y castigos. Obedeeció resignado el humilde súbdito y continuando sus tareas se ace al término de su preciosa vida que se cumplió el 14 de Marzo del año inme diato pudi ndo decirse que este mé lencia el medio de que la Divina Prov: se valió para que donde deseaba, fue- se 84 muerte; pues estando decretada 1 que en en los consejos eternos par: aquel momento se verificase, y no ha biendo abierto la ci municas 10n de los Pueblos conta iados con los sanos Ronda se conservó ilesa del contagio aunque entraron furtivamente en ella varios de los puertos. Hasta fines de Marzo, no podría nati ralmente cu plirse la esperanza que tenia de ser sepultado en la Capilla de la Paz. 747. — En las siguientes cartas el B. Diego dice algo de las epidemias, de sus trabajos apostólicos y de $us sen timientos interiores. ( 'opiarémos lo prin cipal de ellas (1): « Las noticias que llegaron aqui de los estragos que ha- cia en Cádiz el contagio, y que ya había saltado á Sevilla en su barrio de Triana ete para que sus dos cabildos con el cuerpo de Maestranza dispusiesen fun- movió á estas gentes ciones de rogativas, procesión ete., en las que de los tres sermones que se predicaron, me encomendaron el pri mero y el último. Prediqué el primero con el fervor que Dios me concedió; isti al segundo cuya oportunidad me a lenó de admiracion y de confusion... 148. « Acabo de rosresarnit aqui de la villa de Grazalema, que dista tres leguas, donde fuí 4. predicar la Novena del Santo Rosario, qu pude concluir por tener que predicar acá su último dia. Nas por la maña 14 Octubre 1800, t) Carta de Ronda gundo que hice en la rogativa de los Cabildos, vió que Nuestro Señor Jesu cristo y su dantisima Wadre ocupaban el púlpito, teniéndome á mí en medio: y que en este sermon todo el dito rio que fué muy crec ido, hicieron bue nos propósitos, mas que aliendo di no ti dos los cumplier tl, que tal taban aleunos q 1e rep! enab: nl la doc trina. Son continuas las rogutivas, no venas, ete. El Lúnes próximo, dia 2 debo empezar una de vespertinos á la divina Pastora; el dia de San Cárlos á la Real Maestranza en lugar de su anual funcion de caballos ete, fun cion de Iglesia cuyo sermon debo pri dicar. ste Señor Corregidor Ún ha prevenido que durante la presente tri bnlacion no me permitirá otra vez lir de aquí, porque parece que hubo aleun disgusto en el pueblo cuando fuí á Grazalema. Por lo que y por 1 que va cundiendo el contagio, se lu suspendido la Mision en los pueblos El interior en que estaba proyectad: sieue en su acostumbrada graví situacion, excepto en los dias y tiem pos de la predicación. Lstoy lleno de horror y de miedo al ver que nada Í es cemrcunstancias hago en las actua i para aplacar á Dios á quien no dudo que tengo con mis enormes culpas q ritado. HKsto lo digo con todo mi co razon: es desmedida mi ingratitud y mi temeridad, » 49. En la earta siguiente (1 dice: « La de V. me ha lenad lo mi inte O ' ' mM de congoja y como nu ' nor de tristeza por la expr: sion con que la concluve, despidiéndo e como para morir prontamente . en la asis tencia de los apestados etc, cláusula que no solo me ha suspendido s110 I) Carta de Ronda, 28 Novicmbre 1800, ema
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz