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siete los ser sermon. Son veinte y mones que ha predicado en los once dias que ha durado la Mision. 489. — « Los concursos han sido mumerosísimos. El Señor Obispo ha asistido á todos, con toda su famiha; el Cabildo de la Santa Iglesia con sus Capellanes, Ministros y Depen dientes; los Señores Inquisidores del Santo Oficio; lds Jueces y Ayunta- miento de esta Ciudad; el Clero Secu lar y Regular; toda la Nobleza, y los Regimientos de Dragones de Pavía, y Provincial. De medida ficie de la plaza, y gentes que había en ventanas v bal- modo, que segun la que se ha hecho de la super cómputo de las cones en casi todas las. tardes, ha brán legado de cuarenta a. cuarenta y dos mil personas, las que han asis tido á la Mision, sin haber quedado uno que haya sido defraudado del oIr al Pp, Cádiz. Siendo de admirar, que en tanta concurrencia de consuelo de gentes no haya habido la más peque- ña desgracia ni disgusto; y que que dando casi desierta la Ciudad en las horas de la Mision, no se haya oído queja de robo, Ó acometimiento á la enteramente de- brillado las sabias disposiciones del Gobierno, casas que estaban samparadas En lo cual han que ordenó patrullas que velasen en las calles con el mayor cuidado. Po niéndolo persona del P. igualmente en custodia: la Misionero, con una manga de Dragones, que eviltasen los desórdenes á que podía inducir el de hábite del esperaban al paso seo de besar la P. Cádiz, como li siempre que hacía aleuna salida, atro- mano y pellándose las gentes para lograr este consuelo. 190, « Querer formar un diseño de la predicación del P. Cádiz, es im pi sible, como él mismo no lo ha Con todo, aun que su humildad lo re pugne, es preciso decir lo qI hemos to v oído. El Padre € ádi ha « tudiado sus Sermon en la Biblia, 3 co en la O on. En el estudio d santa 1 j h:-1 | fundísinm ' lt muy poco pa teneria tod en memoria, Aquel t1 de San Bernardo, que convirtió los Libros Sa g ado im suecenm Pt sanquinen que escruma y predi ¡ba derramando la sentencias del Espíritu Santo, mo MISION DE MURCIA 163 fuera caudal propio, este es el estilo del Padre Cádiz. 191. « Usa admirablemente de la vehemencia en el decir, con tal gracia declina en el extremo de ás pero. La alegoría le es tan natural, que no que aunque la siga largo rato, no en fada. En el sentido literal, apura cuan; to puede discurrir el mayor talento, despues de muy largas En el moral es maravilloso: descubre con la mavor viveza las pa y prolijas re flexiones. labras de donde deduce la reforma y ¡ Cuando se vale del acomodatcio, lo hace con sublimidad manifiesta la lo trata y la humil produce. mempre pre enmienda de las costumbres tal primor, que la misma 1 de sus pensamientos majestad con que dad con que se Testamento aun de este último fiere en sus pruebas el al Viejo, textos más udmirables, y nuevo escoge lo de ellos saca unas sentencias sitas. sus exqui las mismas de la Divina Escritura. Huye de toda no vedad y violencia en las OX presiones lrases son Explica con tanta claridad la doctrina de la Santa Jelesia, lo mismo que ya había oído encuentra que el pueblo en unos arcanos que no había penetrado, En los lugares arduos misteriosos y difíciles, usa de tanta humildad al ex presar su sentir, que en un me parece derrama pensamientos los más con formes á la tradicion, á los Concilios, á los decretos de la Santa Iglesia, y dichos de los Santos Padres ' e pecialmente en los puntos que tienen «Ll los aleuna conexion con la controversia, En esta jamas decide, y con un pri- mor muy delicado, usa de fórmulas que sin herw algunas de las opinione sentimientos siempre hace brillar Jos de los Concilios y las decisiones del Vaticano. 192, Cuando cita los Santo Padres y usa de su expresiones, lo edifica, de cubre el abias regla hace con una veneración que y con una delicadeza qu fondo de su talento y las que ha tenido presentes al tiempo de su c1oOn. Jama ; alega O] IMIONnes singula y ó que tengan visos de extraña Entrésaca aquéllos dichos y sentencia entre lo pu alejan la disputas de doctos, y omite las que pue den parecer ridículas entre el vulgo ignorante. Di verdaderas, a ciérne entre las obras