BCCPAM000543-1-10000000000000
II DA 0 CI O 146 CAPÍTULO Lo, que lo que habís pasado entre Homobono y su Criador, pasaba en tónces entre Fr. Diego y el mismo Señor: pues sólo iluminado r E Jarecia que pudiera un VIAdolr nu Ñ e del Misterio, no sólo con tanta clar dad, sino tambien con la lulzura y afecto, que lo has a; manifestando tan ta como ambrosia O gusto en sus 1a bios, que bien se descubría cuanta era la sustancia que del Misterio en su corazon había, y que esta era quien en modo tan admirable le hacía ha- blar. Explicando y predicando de est mismo Misterio á cierta Comun idad de Religiosas, aseguró una de « llas (1) á su Director, que podría jurar bh be visto una Paloma sobr la cabeza di Padre, y oido esta voz! He confir- « mado con prodigios su predicación, « y de nuevo la confirmaré », que en cierto modo fué repetir el Señor la voz que sono obre su SSmño. Hijo, en aquella ocasion en que con tanta 1n dividualidad hablaba de la unidad d la esencia Divina, y real distincion de las Personas: « Clarificaoi et tteru « clarificabo. » (2) 431, — l Podrán decirse clarifica- ciones 6 testimonios de lo as epto qué era á Dios el empeño de nuestro Fr. Diego en hablar, bendecir, y procura que todos bendijesen á la Beatísima Trinidad, todas aquellas curaciones mi lagrosas hechas por su ruego de que hablamos en su lugar? puede que mirasen á lo mismo, los singulares sucesos ocurridos en sus Misiones de Córdoba, Jaen, Martos, y otras parte de quo ¡igualmente hacemos mencion; y puede que fuese confirmación part cular de esto, lo que vamos á tr fer y está plenamente atestiguado y justi ficado por una nube. de testigos de cada edad, sexo, condicion, aract y autoridad. 132, Concluida la Mision de Za ragoza, pasó el P Cádiz por órden del Sr. Arzobispo á las de Albalate, Alcañiz y Caspe. En esta última ciu- dad como en las anteriores llegó y fu recibido con aplaus ) y júbilo mexpl $ gentes había el
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz