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657 Virgen dimanan todos los bienes espirituales, y dun muchos de los temporales ; y cierta en su doctrina, infalible en sus preceptos, y firme como la roca en su fe, predica sin cesar esta devocion é incul= ca la invocacion de la Madre de Dios; porque sabe que, si la tenemos, serémos puros y castos en pensamientos, palabras y obras, detestaré- mos el vicio, amarémos la virtud, practicarémos la justicia, habrá celo en los pastores , caridad y pureza en las virgenes del Señor, mo- destia y recato en las doncellas , continencia y pudor en las casadas, prudencia, celo, fidelidad , y deseo del bien de la familia en los espo- sos , sumision y respeto en los hijos, humildad cristiana en los criados, integridad en los jueces , probidad en los magistrados , honor y biza- rría en los generales, obediencia y valor en los soldados, sumision en los pueblos , cordura y virtud en los ancianos, respeto en los jóvenes, inocencia en los mancebos, candor en los niños, paz en las familias, prosperidad en los pueblos, honra en las naciones. Oh María, Reina del cielo, Señora del mundo, Emperatriz de los siglos, alegría de los ángeles, corona de los santos , Madre de los hom- bres, vencedora del infierno, triunfadora de Satanás, luz de mi enten- dimiento, inspiradora de mi alma, bálsamo de mi corazon, yo le ala- bo, te bendigo, te ensalzo y to olorifico, porque me has alcanzado de tu Hijo la gracia especialísima de poder contemplar tus grandezas, se= guir con mi pensamiento tu carrera mortal entre los hombres, y con= siderar tambien tus glorias inmortales. Tú, Señora, has sido la estre- lla que me ha guiado siempre: tú la compasiva Madre que me has le- nido de tu mano, para que no cayese en poder del enemigo; tá la que has laminado mi entendimiento para que pudiese contemplar el in- menso piélago de tus excelencias. Yo me postro ante ti cumo tu esclavo, pues eres mi Señora; yo me humillo con temor y amor reverencial ante tí, pues eres mi Madre: yo me inclino con profunda sumision ante ti, pues eres mi Reina. Tu- ya es mi vida, y sólo quiero emplearla en tu obsequio: tuyo es mi afec to, y sólo quiero que se dirija á tu corazon: tuyo es cuanto yo Soy, pues todo es debido á tu piedad y grandeza. Dios te salve, pues, Leso- ro del cielo, trono de Dios, tálamo del Padre, reclinatorio del Hijo, retrete de oro del Espiritu Santo: Dios le salve. cielo animado, templo sagrado , vaso precioso de los aromas de Dios, rosa fragante de todas las virtudes : Dios te salve, clavellina del valle, nardo del vergel, azu- cena del campo, gozo del empireo, consuelo de la tierra, honor de las mujeres, alegría de tu pueblo, envidia de los siglos, estupor de los ángeles, terror de los espíritus malos, puerta del cielo, llave del pa- raiso, gloria del sacerdocio , tesoro de la Iglesia, mi dicha, mi gloria, mi refugio, mi esperanza, mi consuelo, mi amparo, mi felicidad , mi amor. Permite, oh Madre, que en este santo dia te recuerde lo que eres

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