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603 viven bajo el imperio de Dios (1).» «Marcha segura, dice un escritor devoto hablando con la Virgen, vé con plena confianza en los bieues de tu Hijo, y dispon de ellos como Reina, como Madre del Rey, y como esposa. A tí se te debe el reino y la potestad. El que tuvo contigo en una carne y en un espiritu el mismo misterio de piedad y humildad, tambien quiere tener contigo el mismo imperio (2).» ¿Qué coronas , qué imperio, qué trono corresponden á la Virgen desde que es Madre de Dios? «Por derecho materno, contesta San Anselmo, la pertenece estar sentada en el cielo junto al que parió , presidiendo junto con el mismo Hijo al cielo y á la tierra (3).» Nada dirémos que nosea conforme á la grandeza de Dios, si afir- mamos, que á los piés de esta excelsa soberana del cielo se encuentran todas las coronas y auréolas de cuantos santos viven en él. Dice el «dis- cípulo amado en el libro de la Revelacion, que vió en la mano derecha del que estaba sentado en el solio un libro escrito por dentro y fuera, sellado con siete sellos (4). Al mismo tiempo vió que un Angel decía en alta voz: ¿quién es digno de abrir el libro, y de levantar los sellos? Y el discípulo amado asegura , que él se deshacia en lagrimas, porque nadie se hallú , que fuese digno de abrir el libro, ni registrarle. Pero un anciano lo consoló, diciéndole, que el leon de la tribu de Judá había ganado la victoria, para abrir el libro y levantar sus siete sellos. Y en efecto, el Cordero que estaba en pié y como muerto en medio del solio y de los animales y de los ancianos, vino y recibió el libro de la mano derecha de aquél, que estaba sentado en el solio, y lo abrió (5). ' (1) Serm. 1 de Assumpt. (2) Guerric. Abb., serm. 3 de Assumpt. (3) De Excell. Virg. (4) Este libro, dice San Hilario , es el mismo Cristo, que contiene la historia de su principado, y los siete sellos son los siete misterios prin- cipales de su vida. ásaber: la Encarnacion, la Natividad, la Pasion, la Resurrección, la Ascension , el envio del Espíritu Santo , y su venida el dia del juicio. (Preefat, in Psalm.) Lo mismo dice San Pedro Damiano (serm de $. Luc. Evang.): «Los siete sellos, dice. son los siete sacra- mentos, pues encierran todo el órden de la dispensacion divina , que se reduce á la Encarnacion, al Nacimiento, á la Pasion, á4la Resurrección y Ascension á los cielos, y despues al juicio y al reino. «San Bernardo dice que estos sellos son los siete misterios, que ocultaron la divinidad de Jesucristo. y son : primero, los desposorios de la Virgen con San José: segundo , la debilidad de la carne: tercero, la circuncision : cuarto, la fuga á Egipto: quinto, la tentacion del diablo ; sexto , el escándalo de la cruz : sétimo, la sepultura. (Serm, 1 de Pasch.) Otros opinan que el libro es el pecado de Adan, y sus sellos los males á que quedó, con- denada toda la naturaleza humana; libro que sólo Cristo pudo abrir, y males, que sólo Cristo pudo borrar. ¡Cornel. á Lapide , in cap. 5 Apoc. ,v. 1, (3) Apoc,cap.5,v.1a7.

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