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E A A A cs IS DIRAN ue 50 para explicar lo que tenía que ser una belleza indescriptible que espe- raban. El cielo y sus astros, la tierra, los mares, los rios, las fuen- tes, los prados, los valles, los jardines, los artefactos humanos, y cuanto veían que fuese precioso y bello, no les bastaba para expli- car una idea que Dios les inspiraba sobre la gran Señora que habia de dar á los hombres el Emanuel, el deseado de los collados eternos. Concluirémos por tanto esta materia, haciendo un resúmen de ese inmenso volúmen de tipos y figuras que Dios presentó á los cre- yentes sobre su Madre virginal, trascribiendo aquí una parte de las admirable descripcion que hace de todos ellos el citado San German. «Contemplad , dice, á esta Madre de Dios, y la veréis enriquecida en las sagradas Escrituras con nombres muy varios, y anunciada en ellos con toda claridad : por ejemplo, cuando la llaman virgen, taber- náculo, profetisa , tálamo nupcial, casa de Dios, templo santo, ta- bernáculo segundo, mesa santa, altar, propiciatorio, incensario de oro, Santo de los Santos , gloria del Querubin, urna de oro, tablas del Testamento, vara sacerdotal, cetro del reino, diadema de la her- mosura , redoma de óleo, alabastro, candelabro, vapor, lamparita, carroza, cúspide, piedra, tierra, paraiso, prado, bosque, fuente, cordero, lágrima gomosa y otros, que los muy ínclitos intérpretes del Espíritu Santo la dan, segun la razon peculiar del símbolo con que querían anunciarla. Es llamada zarza , como cuando dijo Moises: iré, y veré esta gran vision, por qué razon arde la zarza y no.se que— ma (1). Es llamada Vara, como cuando dice Isaías: saldrá una vara de la raiz de Jesé, y de su raiz subirá una flor. Es llamada Ratz: en aquel dia la raiz de Jesé se levantará y en él esperarán las gen- tes (2). Es llamada Tierra santa, Tierra deseable , Tierra que pro- duce la verdad , pues está escrito: Moisés, Moisés, desata el calzado de tus piés, pues la tierra en que estás es santa (5). No estimaron debidamente la tierra deseable (4). De la tierra brotó la verdad (5). Es llamada Monte, porque el Santo bajaría de monte sombrío y lo— zano ; y rompióse del monte una piedrecita sin auxilio de manos: y hay un monte' en el cual plugo al Señor habitar. Es llamada Oliva: Y yo como oliva fructífera en la casa de Dios (6). Arca: Levántate, Señor, á tu descanso, tú y el arca de la santificacion (7). Prono : Vi al Señor sentado sobre un trono excelso y elevado, y estaba llena la tierra de su gloria (8). Puerta: Y el Señor me dijo: Esta puerta es- tará cerrada , y varon no pasará por ella, porque el Señor Dios de Is- (1) Exod., cap. 3, v. 3. ($) Psalm. 84, v. 10. (2) Isai., cap. 11, vv. 1 et 40. (6) Psalm. 51, v. 10. (3) Exod., cap. 3, v. 3. (T) Psalm. 131, v. 8. (4) Psalm. 105, y. 24. (8) Isai., cap. 6, v. 1.
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