BCCPAM000542-2-34000000000000
529 al enemigo, y por la que tuvo pláticas malas con el demonio, la que habló santamente eon Dios (1). Admirable y magnífico es este e tadro de la entrada de la Virgen en el horizonte de la vida parécese en algo á la entrada de la virginal Eva en el mundo, cuando fué ésta formada por Dios, y constituida en santidad y virtud. Pero hay -una cosa en la cual no sólo no se parece la Eva primera á la segunda, sino que discrepan una de otra de un modo asombroso. Porque la primera Eva apareció en el mundo des— pues de Adan, habiendo Dios tomado de éste la materia para formarla: mas la segunda precede al nuevo Adan , porque éste ha de ser for- mado de ella. No nos detendrémos en explicar aquí la diferencia in- mensa que hay de la Virgen á las demas hijas de Eva (2). Pero, puesto que la Virgen estaba destinada á dar la materia, para que se formase de ella el nuevo Adan, era preciso é indispensable que fuese siempre á lo menos tan pura enanto lo estaba el primer Adan, cuando Dios tomó de él lo que necesitó para formar á su compañera. Pero lo estuvo mucho más: el objeto de la inocencia de la Virgen excede por si sólo á cuanto ha habido ni puede haber: era el tener que dar vida y animacion al Santo delos santos, al que es infinito en santidad y pu- reza: por lo tanto, era conveniente que su inocencia y pureza fuese no sólo mayor que la de Adan inocente, sino mayor que la de todos los ángeles y serafines, y súlo inferior 4 la pureza y santidad infinita de Dios. Grande fué la decepcion de Lucifer , y grande su engaño, cuando la Virgen entró en el mundo contra los cálculos que él había formado : grande fué también su derrota, porque, inflado en su soberbia, creía que ningun descendiente de Adan podía evadirse de las redes que él tiende á sus hijos. Véase entre tanto en qué ha venido á parar tanto aparato de Lucifer para arrancar al hombre de los asientos del cielo, á los cuales Dios lo tenía destinado desde la eternidad. «¿Donde están ahora, podemos decir con santo entusiasmo, los consejos del demonio, autor de toda malicia, y sus maquinaciones para llevar al hombre á la muerte? Todo se fué con él 4 una perdicion omnimoda. ¿Donde está la sentencia dada contra la transgresion? ¿Donde la condenacion del mundo por haber comido el primer hombre el fruto vedado? Todo (1) S. Joan. Geometr., serm. in Annuntiat,, n.* VIIL (2) La razon por que las mujeres han de someterse á sus maridos, se- gun el Apóstol lo enseña, es porque no fué formado el hombre de la hem- bra sino la mujer del váron, ni fué criado el hombre por causa de la mujer, sino la mujer por causa del hombre. (1.* Cor., cap. 11, v,8,9.) Véase por lo tanto, si la Virsen es grande en presencia de Dios; en el órden de la generacion temporal del Hijo de Dios tenemos que decir que la Virgen fué hecha por causa del Hijo de Dios , pues ella tuvo que pre- parar la materia, precederlo , y engendrarlo. 34
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz