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2 tá E ie a o US A aid RA 455 en sus anales: lo que habian visto, para dejarlo en testamento á clas que las habían de seguir: cuando se contasen cien y cien generaciones, refiriendo todas los mismos hechos, y consignando los mismos favores y beneficios recibidos de Dios por la mediacion de su Madre, entónces dirían los mortales que la Virgen tuvo poderosísimas razones para de- cir que la habían de bendecir todas las generaciones, porque no babía una que no recibiese favores espirituales y temporales de su mano. Nos- otros, que:somos hoy dia los herederos de cerca de diez y nueve: si- glos, bien podemos decir en alta voz, por qué dijo la Virgen, que ho habría una generacion que no la llamase bienaventurada. Recorramos lo que la Vírgen pudiera decir, pues todo está encerrado en las pocas palabras que Dios puso en sus*labios, conformes enteramente con los designios de su providencia, que lo hace todo con fuerza y suavidad. No habrá una sola nacion, que no sea objeto de mi ternura y so- licitud: Yo seré Madre compasiva de todos los hombres, pues soy Ma- dre del Hijo de Dios, que se ha hecho hermano de todos por salvar- los : yo:los'alimentaré eon la leche de la doctrina , los libraré de los pe- ligros:, los» salvaré de las ¡ras divinas, no cesando mis cuidados amorosos miéntras haya hombres en la tierra, y por eso me llamarán bienaventurada todas las generaciones. La misericordia de mi Hijo se derramará con abundancia: sobre los: descendientes de Adan que lo teman y lo amen ; y yo estaré sin eesar á su lado, y le suplicaré , que tenga piedad del mundo criminal, y de los pecadores, pues los habrá siempre entre los. moradores de la tierra; y le rogaré que no perezcan los desterrados, porqué todos:son mis hijos , redimidos en la sangre de mi amado Hijo Jesus : y así , me llamarán bienaventurada todas las generaciones. Hizo Dios alarde del poder de se brazo, y desbarató las miras del corazon de los soberbios, y esta obra de omnipoteneia continuará: porque, si bien mi Hijo es el camino, la verdad y la: vida, habrá hombres protervos, que rechazarán su doctrina, y perseguirán 'á- los que la sigan: pero éstos me llamarán en su anxilio, y yo los defeñ— deré y ampararé : yo los llevaré de la mano como Madre tierna : yo los volveréá su hogar de donde los arrojaron: sus enemigos, yo confundirá á los calumniadores : yo haré que brille la verdad, que triunfe-lajusti- cía, y tenga su lauro la inocencia ; y por eso me llamarán bienáven- turada todas las generaciones. Los hombres se olvidarán de los beneficios que mi Hijo les: hará, y él irritado tendrá que sacar la espada para castigarlos: mandará 4 las viñas que se enfermen, á las nubes que no den agua, á los aqui— lones que soplen con furia, al austro que requeme las plantas; á la peste que azote los reinos,. y al hambre y 4 la guerra, que diezmen la tierra: pero yo levantaré mi brazo , contendré el golpe de la espada, enseñaré á mi Hijo mi pecho, que lo arramañtó, y tendrá”piadad de