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A y. pos A AA a 427 Séñora del mundo dela verdad, la Reina del cielo, la pro- tectora de la. Iglesia , la madre de los fieles, el terror de la mentira, el espanto del infierno y la enemiga de cuantos intentasen: perseguir á los fieles , hostilizar .4 la Iglesia y atatar la verdad. Las grandezas de esta Reina y la ternura de esta: Madre de todos los fieles no podian medirse, sino es midiendo las de,su Hijo, Era una Reina que todo lo podía y todo lo sabía, pues:su Hijo es todopoderoso y sapientisimo : era una Ma- dreque podía dar.toda clase de bienes á: sus hijos, y se los quería dar, pues los amaba con indecible ternura ; por con= siguiente todos los hijos. de la Iglesia, desde el Apóstol nasta.el último de los fieles, habian de acudir 4 ella,- para alcanzar gracia para amar á Dios, y. fuerza para vencer al enemigo. Para los creyentes María no habia muerto : mejor dicho, habiendo sido resucitada al tercer dia de su tránsito por la virbud de su Hijo, y ¡llevada á los cielos , la fe les hacia. ver á estaexcelsa Señora, sentada en el cielo á la derecha desu Hijo, teniendo con, él el cetro de amor de su reino: mas, comolos fieles contemplaban en María una Madre cariñosa, la fe, misma que los elevaba al cielo 4 contemplar sus glo- rias, les hacia verla protegiéndolos con su solicitud y cui- dados matérnales desde el cielo. Asi, desde aquel momento empezaron 4 invocar su amparo y proteccion, pues apren= dieron delos Apóstoles mismos á llamarla Madre de los creyentes, y vieron.en ella 4Ja Coredentora del mundo, á la depositaria de los misterios, á la tesorera de Dios,4. su amig', su querida, su amada, su paloma,.su. secretaria; su toda por fin ; pues era su Madre. Más que esto haria: ver á los fieles la fe : elevadas sus almas al grado de perfeccion, que Jesucristo da á quien cree en él, no necesitaron los fie- les de ver can los,ojos corporales á la Virgen en. medio, de ellos, pues la veian.con; el espiritu.