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A Se o sE tr A ora 425 Sienla resurreccion de Jesucristo empezaban á hacer se,manifiestas las excelencias. de la Virgen, pocos años más tarde adquiriían nueva extension, por ser nueva la fase en que se ibaá ver á la misma Virgen. Con su asuncion á los.cielos ,. María entraba en posesion; de las glorias que le eran debidas por ser Madre de Dios.- Todos los creyentes sabian que Jesucristo estaba sentado en el cielo á la diestra de su,Padre, teniendo igual poder con él,en cuanto Dios, y el.que.le correspondía en cuanto hombre, por- haber reci” bido.de aquél un nombre sobre: todo nombre, ante el cual se.doble toda rodilla (1), y: por haber adquirido con su san” gre divina:la redencion del mundo. Una vez.elevada Maria á los cielos, la razon ilustrada por la fe comprendía que, asi.como á su Hijo le correspondía: estar sentado junto 4 su Padre en. el cielo, por ser en.cuanto Dios de la misma esen- cia- y naturaloza,.así tambien correspondia 4 su. Madre es- tar sentada junto 4 su Hijo, por haber recibido..de. ella. la naturaleza humana, en la cual precisamente ejerció. el cargo deí mediador, y con, cuyos dolores y tormentos ,-enti- quecidos-de un valor infinito por estar unida: la. naturaleza humana á la persona diyina, venció al infierno y redimió á los hombres. Desde entónces se presentaba la Virgen como reina. del e cielo y de la tierra, pues su Hijo era el Rey inmortal de los siglos. Y no habia.necesidad de la,palabra expresa de Dios, para que los fieles tuviesen esta piadosa creencia :: porque era esto una consecuencia muy lógica de sus antecedentes, Si María por ser Madre de Dios forma una jerarquía apar- te.sobre los Querubines y Serafines; es eyidente quese ha de sentar.en un trono mucho más eleyado que el de¡ellos. Ahora pues, sobre los Querubines está. su Señor y.su: Dios, á«quien siryen de trono ; y siendo. este Señor el Hijo de (1) Philip., cap. 2, v. 10.
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