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418 bre que; tiene, una intuicion perfecta del, poryenir, de. los tiempos, y 4un parece que desafia 4 las eyentualidades de los siglos, entregados al dominio de los hombres volubles y mudables por naturaleza. Dios, dijo, miró la bajeza de su.es - clava: y por lo mismo desde ahora me han de llamar bienaven— turada todas las generaciones; porque hizo cosas grandes en. mi el Omnipotente (1). Desde el momento en que la Virgen pronunció. esta sentencia tan solemne, diciendo con sencillez cuanto ha- bían de pensar sobre ella. todas. las generaciones, «hasta aquél, en que éstas cerrarían su curso enel mundo, era el espacio casi inabarcable : sin embargo, María. lo. abarcó todo entero, y vió que había de vivir en el corazon de los hombres para siempre, y que sus glorias habian de ir.des- arrollándose ante los ojos de los.mortales, como se desarro- Ma;la madeja de luz que sale del sol ligeramente cubierto por, nubecillas transitorias, de las cuales se desprende ú medida que va subiendo á lo más elevado de. su carrera, hasta que por fin presenta todo su disco, irradiante, ma- jestuoso. y deslumbrador. Miéntras la Virgen vivió al lado de. su Hijo,. participó de la condicion humilde á que, éste quiso someterse; y como eran poco conocidas las grandezas de éste, su Madre pasó, entre los hombres sin gloria..Pero,.ni,en el. seno. :de aquella generacion incrédula dejó de tener María quien: la ensalzára : los Evangelistas no.nos dicen lo:que.los senci- llos pastores de, Belen predicaron de la tierna doncella, que vieron junto á la cuna de su Hijo, ni.lo. ,que la dirían, los tres sabios.del Oriente ;, pero; hay..cosas. que no. es preciso decirpara que se sepan, pues se dan por, supuestas., ¡Véase lo que hacen los pueblos sencillos y candorosos, cuandose yen en presencia de algunos séres extraordinarios, que so- Ajo bue, Lap» 1 Y 48. 49. Pp

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