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399 tan melodiosos y. sublimos, que no”hay leúgúa que: pueda. repetirlos. Una vez admítidos á oir éstos conciertos; los bañaba una alogría veles - tial, se llónabán de santos sentimientos” y apellas poe cohtenerse: cada uno delos Apóstoles, Meno: désalito fervor y de pñtusiasmodivino, unñia' su voz con las: del cielo, Y cántaba Hiaitós; cóñcórdes son aque- llos que “oía "modular 4 los ciudadanos de la sidad: óelestidl: Por lo que el admirable Hierateo, comio áfiriña“el divino Dionisio” (1): que escribió lo que "vió ; quedó enteranjente «Fobado ; habiendo sido lla- mado á que oyese los cantos delCielo”, sweedióndo 10 mismo” 4 cuan— tos'acudiéron 4 ver aquél duerpo qué” contuvo lá Dios Uy fué principio dela "vida , y oyeron las melúdias qué forinaliiF16s “cóniciértos de los ángeles y delos sánitos/» pene e «Y ¿quién podría dejar de exciláió? confinada Micteido e” mismo Sánto 4 alegrarse - 4 “aplaudir? ac6rhtár dlabámás” y 4 desear el consorcio de aquellos. eontiértos ogléstiales; y de se cor “ellos, si fuera: posible volar" de la tierry, cúañido con: toda dlarídad Mégaban á sus oidos las 'salimódias swavisimás y célestinles'; qiré eintabati con vo- ces icórdes" 4 “aquella 'altía púristma [y semiéjante sobre mútrera á Dios, los Querúbinés y Serafines”y todos los: drdenies de los ángeles, y la Tgtesia' de lós primogénitos, 4 Sabér lis almas de Tos Pátriarcas y Profetas y demás justos escritos dns 61610577, OUIOA podíá Sonténer- se”, ál ver que marchaba delante pl” Orador; dlevando'doñsivo entre éxtasis de gozo el alma de sá: purísima” Madre; lo 'qué' “era lo más dulce y lo más” precioso que hábid,11 que pava para 6l; ye que iba eoñ' éPaquella” inmensa tarbá' prédédiendo tios , “sigaTendo “otros y cantando todos á porfía los cantares más sonoros y melífiuos ;''y las armonfas rñiás deliciosas quese habfán" oido Jamas 2) Py 08 Entré este conjanto de portentos se había coistntado'lá Separación de aquellas dos sustancias, que pof espacio de setenita y dos años , ha- blan vivido'en aquella paz, 'arinónta y Condordia que erá er patrimo- nio del hombre inocente , adorado de Ta Hracia!y justicia Original (3). Esta séparación tuvo lugar , nó porque" fuese en lá Virgén necésaria (1) De divin. Nóminib. , cap. 3 (2) De Dormit. Deip. . m.* XXIL. (3) Hay variedad de opinionessobre el tiempo que vivió la Virgen en la tierra: pues algunos, como el ¿Cardenal Baronio , Suarez, Cornelio á Lapide y:otros, diesen que vivió setenta y, dos años; otros, como Hipólito de Tebas en. la trónica, que sólo fueron estos seséuta y seis , nó habien- do faltado quien la diese cincuenta y un años tan sólo Pero esto último no es verosimil, pues entónces no hubiera estado la Virgen con la Igle- sia naciente sino dos años; lo que no está conforme con lo que opinan los Santos Padres sobre haber sido dejada por maestraá la Iglesia, pues los grandes trabajos empezados al poco de la Ascension duraron muchos anos. e ES o E ” á $ Ed AS
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