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387 Era, inefable la. alternativa., en que vivia -el alma de la Virgen segrada, pues la contemplación continua de. la: vida. de su Hijo ele yaba, su; espíritu, á las; regiones de los: bienaventurados.,, no pudiendo recordar lo: que pasó en Bethlehem. enel, Thabory en Bethania, y en el cenáculo; sin sentir de nuevo aquellos gozos eslestiales;;que entún- ces tuviera;,,; al, ver -4.Dios; reconocido y adorado y glorificado de sus crialuras ; provumpía entónces en oolaquies inenarrahles cop su Hijo, alabándolo por. sus, grandezas infinitas ;; bendiciéndolo. porsus mise- , figordias », y engrandeviéndele porque había hecho tantas ¿maravillas de amor; habiéndose. dignado llamarla: íí ella y/ayudarle en los,traba- jos, á pesar, de, ser tan baja. 6 ¡olima,. Pero;no:se detenía elzalma de la Virgen .enrestas escenas deliciosas. para su) corazen;: sino que pa- saba á considerar aquellas, cuya reminiscencia «era para,rella una espada de.dolor , tanto: más. aguda; cuanto, era. más delicada y per- fecta. la imaginacion con .que-se Jas representaba, Del desamparo de Bethlehem. pasaba 4,las angustias de su: fuga á Egipto; de aquí subia á, las amargas, idas y venidas detres-dias buscando 4 su Hijoperdido, y despues entraba..en la escena de su sagrada Pasion,,i pensando en las conjuraciones de-sus; enemigos; en,las asechanzas contra su vida, y viéndolo preso; irvisionado , aboleteado , azotado, lacerado, clavado y muriendo, entreJas,agonías y desolagion de la'eruz: Pasaba,absorta en esla contemplacion los dias y, las noches, renoxándosele. sia: cesar el dolor: de aquellas penas, sulridas por su Hijo. ¿y doliéndose de su fla- gelacion y erucifixion, como, si aún estuviese preseaciándolas, Era esta la, yida. íntima y escondida, de Ja, Madre de;-Dios, y así echaba, los cimientos del «imponente y, gzandiose; edificio; de. la vi- da, contemplativa, en. la, cual ¡se ¿habían de ajercitar/las almas, que quisiesen: unirse:á Dios, en - caridad perfeota,en esta ¡vida Enseñaba entónces la Virgen, que sólo, por medio de.Ja:meditacion contigua de la humanidad paciente, de su Hijo puede: el ¿alma arder. .en deseos de amarlo , y, desentenderse, absolutamente. de las cosas Lerrenas , eleván- dose 4la contemplacion jamás interrumpida. de las bellezas infinitas : élla , que tenía siempre presentes las bellezas divinas ¿. que ge ocullan detrás del. yelo de-la humanidad, de su Hijo., era el modelo de.aque— llas almas, que vivirían,como extáticas , contemplando el amor infni- to que Dios mos tiene. Más tarde empezarian á eubrirse. los vergeles del Esposo divino de millares de azicenas . que ¡sepabrarían y ¡enltiva- rían en todos tiempos las almas insignes que se levantarían ena Igle- sia ¿ pero todas. ellas ,, maestras y discipulas, tomariaa la semilla de la pureza de la; Reina de las vírgenes en quien. el cielo diera el mode- lo de.la , transformacion omnimoda de sí mismo:en la imágen de Jesus, por: la ¡contemplación incesante de los excesos de.su amor 4 las almas. Añadía: la Virgen á esta sublimidad de la: vida interior, en la enal podernos decir que era un verdadero morador del cielo, las cosas