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375 gran muchedumbre que: lleva. del destierro: abrid, oh principes, vues- tras moradas: y patenticense vuestras puértas al Rey poderoso y fuer- te, al vencedor -en las batallas , al Rey mismo de la gloria (1).» Así-cantaba -en espíritu la Madre venturosa,, miéntras su Hijo as- eendía por, »as nubes, pisaba los espacios , tocaba á las estrellas y se acercaba al alcizar.de su gloria. Acompañaban á su Reina: los ejér- citos amgélicos.,; cantando 4.coros el himno imperecedero con que re- suena:siempre. el firmamento; contestábanla los Patriarcas , Profetas, y justos rescatados , modulando entre los acordes de sus arpas. de oro el cántico de. triunfo del. siervo de,Dios , Moises; y en medio de este concierto, .en-que unidos. los ángeles y: los hombres cantaban juntos por primera, vez el himno de gloria y de victoria al Redentor , Jlegó éste á-la,entrada: del cielo, cuyas puertas de .zaliro y esmeralda se abrieron de par en par, habiendo retemblado todas las esferas con la rotacion .de.sus quiciales. ¡Ah! ¿Qué entendimiento podrá imaginarse en este mundo lo que el Hijo deDios mostró á su Madre el dia.en que subió á: sentarse en aquel trono de. donde bajó á su seno , para recibir de ella aquella vida y naturaleza bumana, en las cuales había dado tanto honor á su Padre, y ganado tanta gloria para sí? Cuando se cumplía la pro- fecía- desu padre David , y el Padre Eterno: decía al Hijo de María, oyéndolo todos losángeles y-santos, que se sentase á su diestra, has- ta que pusiese á todos sus.enemigos por peana de sus piés (2): y que le pidiese cuanto quisiese como Hijo suyo: engendrado por él eterna- mente , pues eran las.gentes su herencia y su posesion los términos de la tierra (3) : cuando aquella santísima mano empuñaba el cetro con que iba 4:regir los pueblos y reyes , y tomaba la espada en que los había: de juzgar: ¡Qué! ¿Habían de ser testigos de estas glorias de Jesus los Angeles. y los hombres ya glorificados; y no lo habia de ser la. Madre ? Pablo , que era el vaso de eleccion, fuera arrebatado al tercer cielo., estando todavía. revestido del cuerpo pesado , y allí Dios le :concedió.la gracia de .que viese las cosas, que no pudo decir, ¿y Maria, por. quien han sido llamados santos los escogidos, no veria entónces las glorias del paraíso? ¡Ah! Al contemplarla extática si- guiendo ¡con la.vista á.su Hijo triunfante, no miremos tanto al cuer- po que .estásarrodillado en el monte del Olivar, sino. 4: sw :espíritu, que. vuela: hasta internarse en los gozos del empíreo. No: hay fuerza suficiente en el corazon de una madre ,- para. ser testigo de: un triunfo como el que vió la Vírgen en el momento de la Ascension de su Hijo á los cielos: para no disolverse y morir de gozo, era necesario que concurriesen dos séres , como eran tal Hijo, y tal (1) Psali: 23; v. 7, (2) Psalm, 109, y. 1,2. (3) Psalm.:2, v. 8.

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