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o 375 reiño delos cielos, y con ellas el gobierno de sus ovejas y corderos: ya había asimismo confirmado :4-su pequeña grey en la' fe de su re- surreccion; y sólo'le faltaba presentará la Iglesia naciente en la as- cension ¿los cielos un ejemplar de la gloria, que está preparada pa- ra cada uno de los que creen, pues les había prometido, que aunque se ausentaría de ellos, había de venir otra vez á tomar consigo '4' cada uno, para que estuviesen allí; donde está él (1). Jerusalen y que' hacía cuarenta y dos" dias había visto pasar por sus talles 4 ese Jesús “lle- vando sobre sus hombros'la cruz , lo iba á ver ahora salir del cenáculo, acompañado de sus Apóstoles y de su Madre, atravesar sus “plazas y calles, y. salir al monte:de los Olivares. Este, junto á cuyos árboles había agonizado de dolor “poeos/moméntos /ántes de entregarse 4 sus enemigos , iba á> ver-elevarse al sol, quedando en sa' paraje la lu- na (2); y oir los acentos gloriosos de los ángeles, allí mismo donde oyósus lúgubres palabras; cuando confortabaná su Señor que suda- ba sangre. 7 Qué dia'tan memorable ¡baá ser aquél para el corazon dé María! Ew:efecto , reunido: los once“A póstoles , salieron con “sa Maestro á Bethania *y habiendo éste comido: con ellos, y mandádoles que es- tuviesen en Jerusalen esperando lo que el Padre por medio de él les había; prometido, que era el Espiritu Santo , levantóse y los bendijo, y al-mismo tiempo “empezó ¿4 elevarse hácia los cielos, «siguiéndolo ellos» atentos y extáticos con» sus miradas , sin que pudiesen apartar sus ojos de: la parte del espacio , por donde Jesus subía) más arriba: ya deslas:mubes? Espectáculo inopinado:, - sorprendente” y “arrobador fué éste. para“los . Apústolés.'¡WVer 4su. Maestro comer; hablar, y con= versar con ellos, y despues elevarse él mismo con su propio querer y virtud, y subir por los aires con más facilidad, que ellos andaban por la tierra llana! ¡Oh qué estupor para aquellos hombres imperfec— tos todavía, y tan groseros en sus deseos , que hacía pocos momentos aún preguntaban á su Maestro, 'si era entónees cuando pensaba res- tituirá su antigua gloria el reino de Israel! Para que volvieran del rapto:én quese hallaban , fué- necesario que dos ángeles les dijesen, que aquél Jesus, á quien vefan Subiendo á los cielos, vendría: algun dia:con lá misma ¡gloria' y majestad 4 juzgar al mundo (5). Muy de:otro módo asistió la Madre al triunfo de su Hijo, pués di= visóicom la penetrante vista de su alma las: sublimes grandezás, que se encerraban'en aquella aseension;-y vió las escenas que tenfan Í= (1) "Toann. cap. 144, v 3. : (2) Eb padre San Gregorio Magno dice que el proóféta Habacuc habló de esta ascension cuando dijo : levantóse el sol, y la luna quedó en su «órden; porque ninguno sino Jesucristo es significado en el nombre del sol , y nadie,sino la Iglesia en el de la luna. (Homil. 29 in Evang.) (3) Act. ¿ cap. 1, v. 41. A mo: al E 2 Y Y

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