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565 Pero si tan dignamente representaba á su Hijo paciente y doloro= so, tambien hacía las veces de la majestad y dignidad increada , lle- nando el vacío que hubiéra habido en las exequias de un Dios, si no hubiera estado'su Madre en el Calvario. Y en efecto , cuando Je- sus fué crucificado , su Eterno Padre por medio de un portento puso alsol un negro crespon , y el mundo empezó á llorar: cuando es- piró, tembló toda la tierra , y se hendieron los peñascos: mas como Dios es esencialmente feliz, y no puede entristecerse, ni:llorar, al cubrir de luto á toda la naturaleza por la muerte de su Hijo, quiso que María hiciese en su naturaleza y corazon de Madre, lo que Dios no podía hacer por medio de sí mismo, por ser inmortal é impa- sible. ¡ Ah! El Padre Eterno tiene en María una Hija , el Espíritu San- to posee una esposa que vaya tras del cuerpo, donde habita la divi- nidad, para que llore ella y se'vista de luto, ya qué la divinidad no puede llorar ni entristecerse. Dios se ha representado á sí mismo por medio'de sí mismo, oscureciendo el sol, hendiendo los peñascos y tocando con su dedo la tierra y haciéndola temblar : mas, para honrar el'cuerpo de su Hijo, Dios se representa magnífico y grande como'es por medio de María. ¿Nos admirará ya el saber que María representó entónces tam- bien 41os ángeles y 4 los hombres santos? En efecto, para dar 4 entender la tristeza de los espíritus soberanos, decimos que con sus alas caidas y enlutadas lloraban en él Calvario. ¡ Ah! nó*"los espiri- tus no pueden Jlorar ni derramar lágrimas porque no tienen cuerpo : los espíritus bienaventurados 'están gozando de Dios y no pueden en- tristecerse: pero María es 8u Reina: y cuando ella lloraba , Horaban todos los coros de los ángeles, porque todos ellos juntos nunca pu-= dieran padecer tanto como élla sufrió en sus dolores : así al marchar con pasó generoso y 'noble tras de su Hijo difunto, marchan tambien todas las legiones celestiales, 4 quieñes mánda como Señora: y como todas penden de sa voluntad , ellos rinden á'su Hijo los homenajes de-la gloria miéntras ella le tributa los de las lágrimas por las ignoninias que ha sufrido: 7 Al'! ¿qué era ya esa chusma del pueblo vil; que Había dado muerte” al Salvador? Raza dé viboras, hez de aquel pueblo , grande en otros tiempos y creyente, que había forma“ do en épocas lejanas las complacencias de Dios, nada tenía que ver cón loque Maria representaba. Réina de los Patriarcas y Profetas, ella “sóla? representaba: 4 Adan, 4 No6, 4 'Abrahan, á David, 4 Moisés'¡:4 Aárom, 4 Finees 4 Isaías, 4 Daniel y Malaquías y 4 mu- chos millares de justos”del pueblo santo, quienes en María rendian adoracion al Dios que' había muerto en el Calvario. ; Llevando, pues, la representacion de! cielo: y de la tierra, fué marchando Maria con el cuerpo de su Hijoal sagrado sepulcro, don- $ X ' E Pa