BCCPAM000542-2-34000000000000

189 za, tiene derecho á ser llamada Reina del universo (1), conspirando 4 esto el derecho que tiene la madre á heredar al hijo ; porque si éste es Rey y Señor de los ángeles, tambien la Vírgen es Reina y Se- ñora (2). Así describen los Santos Doctores lo que es la Virgen comparada con los ángeles: es ella la Reina y la Señora , que sentada en gloria y majestad recibe homenaje y reverencia de todos, sin exceptuar á los más encumbrados serafines. Está vestida de gloria y honor, y tiene escrito en las franjas de su sagrada vestidura Reina del mundo y Se- ñora del cielo, y cuanta criatura hay debajo del mismo cielo tiene Ór- den de servirla. ¿Habrá exenta alguna? Nó , dice San Bernardino de Sena: «tantas son las criaturas que sirven á la Virgen, cuantas son las que obedecen á la Trinidad. Todas ellas, cualquiera que sea su grado , sean espirituales como los ángeles, Ó racionales como los hombres, ó corporales como los cuerpos celestes ó- los elementos , y cuanto hay en el cielo y en la tierra, que obedece al imperio divino, todo está tambien sujeto á la bienaventurada Virgen (5).. Hay además que considerar á lá Virgen en el primer instante de su creacion con ciertas relaciones con cada una de las personas de la augusta Trinidad , las cuales la alejan de los espíritus soberanos á tan culminante punto, que se la ve como perdida de la vista de las cria- turas , por encontrarse entre los resplandores que salen del trono de Dios. ¿Qué importa que deban pasar. tres lustros desde ese momento en que empieza á existir, basta que estas relaciones sean para la Vír- gen una cosa presente y cumplida en todas sus partes? Para Dios aquellas relaciones estaban presentes desde la eternidad: su entendi- miento las veía, su voluntad las tenía decretadas; por lo mismo la Virgen tenía que salir á la vida con una triple corona de gloria y ho- nor, que no se dió á nadie, ni podría darse jamás despues de decre- tado ese honor para la Virgen. Veráse á esta Virgen tomando parte con cada una de las personas divinas en el negocio más importante que ha habido en el mundo , llegará un momento en que el Padre Eterno y ella .entren á compartir las atribuciones de la paternidad, pues será uno mismo el Hijo que él engendra en la eternidad y la Virgen en el tiempo: vendrá el caso que tanto él como ella puedan decir al Hijo, tú eres mi Hijo; yo le he engendrado: entónces la Virgen tomará posesion de los tesoros de Dios, será su Hija, será su (4) Que ab eterno predestinata fuerat ut Dei domicilium, divinum- que sempiterne nature templum fieret, hee universorum regina jure salutatur. (Anatol. Syrus in cant. de Nativit.) 2) Sicut Christus Rex est et Dominus Angelorum, ita Virgo Regina sa existit. (S. Athanas. , orat. de Deipar.) 3) S. Bernardin.,t.2, 1. 6;,a. 3, Cc, 6.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz