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188 Vírgen en contacto con él; de tal manera, que, como afirma el Doc- tor angélico, 4 fuerza de las gracias dadas ála Virgen y de la colres- pondencia á ellas, llegó ésta á ta] grado de pureza y santidad, que mereció el ser Madre de Dios (1). No pueden por tanto compararse con ella los ángeles, pues les aventaja en muche grado en su creacion y santificacion, y es más perfecta ella sola, que todos los espíritus soberanos juntos (2). Por eso al hablar los Santos Padres de la Vírgen en términos com- parativos, nunca la equipararon con los ángeles, sino con el Hijo de Dios, dándole á ella por gracia lo que éste tiene por naturaleza , sien— do compatible con la de ella. La'han llamado unos heredera de Dios, diciendo que puesto que su Hijo había sujetado á su dominio todas las cosas, era conveniente que la Madre las poseyese todas (5): otros la han dado participacion con su Hijo en el dominio de las criaturas, lo que afirman que le compete por derecho, pues ha dado la vida al que las ha criado (4). A ella, dicen, le toca presidir junto con su Hijo á todo lo que hay en el cielo y en la tierra, por haber engendrado á Dios (5). Una vez que ella consintió en ser Madre de Dios, mereció el primado del orbe , el dominio del mundo, y el cetro del reino sobre todas las criaturas (6). Y nada de esto, añaden, esen la Virgen de- leznable ó transitorio; porque, desde que en la eternidad fué predes- tinada 4 ser domicilio de Dios y habitacion de su santísima naturale— (1) D.Thom.,3p., quest. 2, art. 14. (2) Véase cómo calcula la grandeza de la Virgen sobre los ángeles Juan Gerson. «Segun San Dionisio, dice, el órden jerárquico exige, que las virtudes de los inferiores estén en los superiores de una manera más perfecta, del mismo modo que la sabiduría es más perfecta en el Serafin que en el Querubin. Siendo sublimada María sobre los coros de los ánge- les por la gracia y la gloria, tiene todas las perfecciones de todas las criaturas, y cuantas pueden atribuirse á los ángeles. (Serm. de Nativ. Virg.) ¿Quieres saber en compendio, dice en otra parte, hasta dónde llega la bienaventuranza de la Virgen? Pues bien : dale todas las cosas, que de cualquier modo adornan á las criaturas : porque segun la ley je- rárquica de San Dionisio, ella contiene en un modo eminente todas las perfecciones de las criaturas inferiores, y así ha de suceder, para que con justicia se la llame Reina del mundo. (Tractat. 4 in Magnif.) (3) Oportebat Dei Matrem , que Filii erant possidere: etenim Filius res omnes conditas in servitutem addixit. (S. Damascen., Or. 1.* de Sancta María.) (4) Usque ad regium Filii tui thronum pervenisti, angelorum Domi- na, rerum omnium conditarum hera. (S, German. Constantinop., serm. de Preesentat.) (3) Juxta Deum, quem peperit, residere, et jure materno ccelo, ter- reque, cum Filio preesidere. (S. Anselm. de Excellent. Virg.) (6) Hec autem Virgo in illo consensu meruit primatum orbis, do- minium mundi, sceptrum regni super omnes creaturas. (S. Bernardin., tom. 2, serm M.

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