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175 Basta esta consideracion de la dignidad sublime é incomprensible dela Virgen María, para ver.con cuánta razon la Iglesia fundada por su Hijo, y regida por.su esposo divino el Espíritu Santo, la invoca en todas sus necesidades, llamándola á boca llena Hija de Dios Pa- dre, Madre de Dios Hijo: y. Esposa del Espíritu Santó (1). Despues que sabemos por la revelacion que el Padre envió á su Hijo , áque tomase carne en las entrañas de esta Virgen , y que uno y otro enviaron al Espíritu Santo, para que formase en su seno purisimo el cuerpo del Hijo:de; Dios, todo lo que se diga es poco, para declarar lo que pue- dela Virgen en presencia de Dios. Es Hija, es Madre , es Esposa, y bajo de estos tres conceptos. podemos decir , que tiene derecho á cuanto Dios ha hecho en el órden de la. gracia, para salvar al hom- bre;/pues,en .cierto, modo es..ella la causa. . Y tanto en esta fe de la Iglesia , como en cuanto dicen los Santos Padres sobre lo útil. que es acudir, 4 la Virgen María, para alcanzar de Dios las gracias que ne- cesitamos. para salvarnos , no hemos de mirar tan soloála piedad, tanto dela, Iglesia.como de los Padres, sino á la rigurosa dialéctica, al sabio criterio y 4,la estrictísima lógica con que lo dicen. Toda vez que el Espíritu Santo no obró el portento de la fecunda- cion. del seno virginal, sino es despues que la misma Virgen expresó con palabras claras y terminantes que consentía en ello, es preciso confesar que esta Virgen abrió la puerta á la redencion del mundo y á la santificación de las almas (2). Desde entónces el corazon de María de la Virgen, á quien arrebata para sitoda la beatisima Trinidad, por eso canta la Iglesia: Leva ejus, etc. (4) Desde los tiempos más remotos del cristianismo ha sido saludada la Virgen con este triple elogio. Son innumerables los testimonios de los Santos Padres, que pudieran aducirse para comprobarlo; perb baste de- cir, que en las liturgias, tanto de la Iglesia latina como de la griega, es llamada así la Virgen sagrada. Uno de estos himnos entre mil que pudieran citarse , es el siguiente, que se cantaba ya en el año de 1047, enla fiesta de la Concepcion de la Virgen, que se celebraba en muchas iglesias , y decía así: Salve, Aterni Patris Filia; candidissima uti lilia: Salve, mater Redemptoris; Salve, Sponsa Spiraloris; lo que equivale á decir en nuéstro idioma: Dios te salve, Hija del Eterno Padre, Madre del Redenter, Esposa del Espirador; del Espíritu Santo, que derrama donde quiera sus dones, segun dijo: Jesucristo. is cap. 3, v.8.) Inútil es referir lo que cantaban otras liturgias en las diferentes iglesias ¿así comio no hay para qué decir, que San Anselmo y San Ber- nardo eútre los ultimos Padres, así como San Ildefonso entre los anti- guos, están llenos de estas salutaciones á la Virgen María. (2) San Bernardino de Sena, considerando con profunda atencion lo ; a entraña este consentimiento de la Vírgen,no duda afirmar, que esde que concibió en su vientre al Verbo divino, adquirió una especie

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