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169 Hijo, así lo envía al seno de Ja Virgen ;, y por.cuanto el Hijo procede del Padre por la generacion eterna , ejecuta en un tiempo dado el consejo divino viniendo á tomar nuestra carne y habitar. entre .nos- otros, no pudiéndose consumar nada de esto, sin que María sea des- de entónces la Hija. de Dios Padre y la Madre de Dios Hijo. Y supues- to que el Espiritu Santo no engendra, ni es engendrado, y sin em- bargo, ha de concurrir activamente á la Encarnacion del Verbo divi- no.en las entrañas de la Virgen, ¿bajo qué título lo ha de hacer? ¿En qué concepto ha de ser esta Virgen una propiedad del Espiritu, San- to? Está dicho ya. que en la generacion temporal del Hijo de Dios, era todo de un órden superior á las leyes de la naturaleza humana, y que debían faltar dos cosas en-el- órden natural dela generacion, las cuales, sin embargo , habían de ser. sustituidas por una virtud sobre- natural. La primera de esas dos cosas era la persona humana, la: cual no debía dar subsistencia ó último complemento á la misma natura— leza, porque venia el Verbo divino á dársela. Otra cosa debia faltar en esta generacion temporal, y era toda cooperacion de las. criaturas á la formacion del cuerpo del mismo Verbo, pues había Dios anun- ciado que su Hijo habia de ser concebido y engendrado por una Vir- gen, y que había de darlo ésta á. luz quedando siempre Virgen (1). Dos portentos eran éstos, para cuya ejecucion no tenia fuerza la dichosa mujer que fuese escogida de Dios para ser su madre. Lira preciso que la virtud del Altísimo cubriese 4. esta Virgen, para que concibiese sin obra de varon; porque ella, en efecto , podia consentir en ser Madre de Dios, rechazando toda obra que no fuese de su mano; mas su virtud natural no llegaba á tanto, que con solo su querer en- gendrase en su seno un cuerpo, al cual se uniese el Hijo de Dios. Te- nía que venir en-su auxilio una virtud sobrenatural, haciendo en ella cosas grandes y admirables: ella cedía gustosa su cuerpo, Su Sangre, sus humores, su vida misma; ella quería concurrir activamente á esta obra, dando. calor, animacion. y existencia. al.cuerpo del Hijo del Eterno Padre , pero, no queriendo ella dejar de ser Virgen, no pu- diendo, no debiendo intervenir en esta generacion obra de. varon, si.Dios no obraba un portento, la Encarnacion no se verilicaría. En efecto; llegado:el cumplimiento de los tiempos, la Virgen Ma- ría interpelada .por el embajador celestial sobre el gran designio de Dios, contestó en dos palabras, exponiendo lo imposible de. ser ela madre, «por no ser compatibles en el curso ordinario de la paturaleza, la virginidad y la maternidad, y lo dispuesta que se hallaba á que se cumpliese en ella lo que Dios quisiese bacer. «Has hallado gracia en la presencia de Dios:,-la dijo el ángel; concebirás y parirás un Hijo, á (4) ksai.,cap.7,v. 14