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we Ce ae Una manifestacion tan clara de lo nobles y herdicos que eran estos sentimientos, no podia menos de hacer compren- der 4 los hombres, que habian desconocido la sublime armo- nia que habia establecida en el compuesto humano, mas ad- mirable que cuantas bellezas descubre la ciencia en el érden de los cielos, y en la regularidad de la marcha de los tiem- pos. Verian tambien los hombres que hasta entonces no ha- bian amado lo amable como debian, por haber unos pecado por defecto, _y otros por exceso+: verian que en el érden de los afectos, asi como en.el de las ideas, existian bellezas des- _ conocidas al entendimiento oscurecido por la culpa, y recha . zadags por una voluntad inclinada 4 lo malo desde que el pe- cado entré en el mundo. La consecuencia de conocer estas bellezes, era amarlas y desear su cetasonés NS 3) ae, eek Stes 4s ita ¥ESOS i 5% AL de bly pret, eres aN -. _. La obra de la encarnacion del Verbo divino no esta, cir- ak cunscrita solamente al acto de tomar este nuestra naturale- Za en. las ee de. -tes er continta en sus resultad Dios, que ge ntreg yt “tala‘nociones del amor verdadero apeowsseexistian en el intindos los . judios ensefaban en sus falsas tradiciones, que se debia amar al amigo yes ee aborrecer al enemigo. Los paganos no sabian ni aun amar 4 sus padres y 4 sus hijos: pves amdndoles demasiado, les erigieron altares, 6 no - amédndolos bastante, los abandonaban cuando no valian nada por su an- cianidad, De amar al prdjimo poco Sabian, atendido que hubo fildsofos, que enseiiaron el infanticidio; y se tenfan tan escasas ideas sobre la dig= nidad del hombre, que se le tenia ocupado en Jos trabajos de la esclayi- ud hasta que tenfa fuerzas para ganar dinero para su amo: y despues, cuando nada valfa para los trabajos, era arrojado en los estanques para, alimentar con sus carnes 4 los peces de regalo,