BCCPAM000542-2-33p03d00000000
néctar; porque hemos sido alimentados de su propia sustan- cia, porque hemos visto siempre la risa en sus libios, _ por- que nuestras, pupilas han tropezado siempre con las -suyas quenos miraban en Ja cuna, en sus brazos, en el hogar. do- _méstico y en las plazas. Cuando discurrimos, la razon tain tiene que. hacer mas que ratificar lo que encuentra ya formado; amamos enton- ces, porque sabemos que la gratitud es el dogma de la naturaleza racional, pero ningun esfuerzo tenemos que hacer; pues antes de saber discurrir, sabemos amar y en efecto amamos. Y en fuerza de este amor, producido por el sentimiento y confirmado por la razon, se forman entre el Hijo y la, Madre esos vineulos que no rompe la mala suerte, ni la ausencia temporal, ni la muerte, misma. Quién habla de desgracias? Precisamente, el amor es intenso entre la madre y el: hijo, cuanto. mayores con, as enas ae han acibarado su existencia. Cuando la fortuna, ensef risueiio rostro, cuando las comodidades abundan, cuando Hi fiales de cendal y cuna de oro reciben al recien nacido, cuando no es delseno materno sino del extrafio, de donde le viene el primer alimento; cuando entre regalos y placeres ye la madre medrar 4 su hijo, tenemos que decir que el amor “no ha pied‘por yeaa, a. Ranace pee ape, © que no en la niousie cuna ha aids es por. las. asechanzas. de la ‘muerte y ha salido salvo de todo, entonces es cuando el “amor de la madre nace de nuevo en el corazon y se robus- ‘tece, como acaece al roble agitado por el vendabal, que se muestra mas lozano y vigoroso despues del movimiento del huracan, como si conociera que en el ensayo de la resisten- cia se habian aumentado sus fibras vejetales. ;Ah! El amor de madre es un arcano de la naturaleza. jQué puro es! ;Qué activo! ;Qué elocuente! Lo examinamos en Ja esposa del tos~ ‘i i ata " ei a
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz