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70 f Jesus los recibe, los consuela, los lava en su sangre, les pone el sello de su caridad, los admite en su convite y log lleva al paraiso, porque son sus hermanos, hijos todos de un ; mismo Padre celestial, y engendrados en el corazon de sn propia Madre: tanto como esto entrafia la filiacion divina del hombre. - La distancia que: ‘sie éiitre los ibe paraisos se Kaaacor- tado: el Gélgota con sus hondonadas entrecortadas de riscos dridos y puntiagudos, y sin otros matices sino las osamen- tas de los ajusticiados: el Gdlgota de donde parece que de noche salen fantasmas que dan pavor al transeunte, y de dia solo es visitado de aguilas rapantes, jqué otra cosa es mas que un trasunto fiel del paraiso perdido, donde solo ve- jetara la hedionda planta del muladar del pecado, y en cuyo ambito solo vivid la pavorosa sombra del crimen, y la fiera asoladora de la rebelion? Pues bien: de esta mansion tan té- trica, saca Dios al hombre hasta conducirlo 4 la cima de la justificacion, Hevandolo Dios de su mano. ¥ ;cémo lo leva? Conduciéndolo hasta el parage donde esta su Madre tierna y herdica, abides eens aM pesca) hijo, yal poner aht lienes dtu Me Patani eo La Providencia divina se ve awqal flevando las cosas 4 su fin con sabiduria infinita: Adan, la criatura predilecta de Dios tiene la temeridad de colocarse en un declive que lo arroja al abismo: pero, Dios se digna darle la mano para que se levante, empezando la obra de su regeneracion por per- donarle su apostasia y devolverle la filiacion que habia per- dido. Se: perdié wn paraiso y se hallé otro: un Adan terreno no quiso apreciar dignamente los dones del cielo, y los holld: otro Adan celestial devolvié los dones perdidos, enriquecien- do con ellos & todos los hombres. Una Eva nada amante de su linage, hizo poco caso de los males que la habian de‘ so- brevenir, si no obedecia 4 Dios, y guardaba sus manda- mientos. Otra Eva, caritativa, carifiosa y amante de sus hi- jos recoge & los que la primera habia arrojado, y planta aque] arbol de vida, cuyos frutos son para quien los come, gérmen de vida eterna, Esta Eva es la Virgen Maria.

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