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a 57 Padre envid 4 su Hijo, y el Espiritu Santo formé de Ja san- gre purisima de Maria el cuerpo del Hijo de Dios, y los a bres pudieron decir: Dios estd con nosotros, y vimos su y el Verbo se hizo carne, y habits en medio de nosotros.‘ Nada ha asombrado tanto 4 los Santos que han meditado profundamente en la vida y hechos de la Virgen como esta respuesta que dié al angel. «La que es elegida Madre de Dios, se llama esclava, dice S. Ambrosio, no reservandose para si misma ninguna de tantas prerogativas como le cor- responden, contentandose con haber hecho lo que Dios que- via.» * «Hablala un angel, dice -S. Buenaventura; se la dice que es Ilena de gracia, se la asegura que va 4 venir sobre ella el Espiritu Santo; es. elegida Madre de Dios, | es la Senio- ra del mundo, la primera de las criaturas, y sin embargo, por una humildad inconceb le se Tamahy si misma, la esclava del Senior.»» * Pero, no vera en la consideracionede ‘esta. gio “db Sv. ende ¢ humildad profundisiina de la Virgeul val dates este califica- tivo: pero séanos licito investigar por un momento, por qué Maria se did ese dictado, al parecer de los hombres tan Fig? Sasa rt « __ bajo, pues pudiera alguno decir que era porque atin no co- nocia la Virgen con toda perfeccion las excelencias de su --dignidad. Pero no es asi; las conocfa tan perfectamente, que sabia que todas las gener bee Ja habian de Hamar bitte ASA bia que la habian ps aoa 0: aoe rt si mice an cooperacion 4 la redencion de Ios hombres, y lo Teiteen esas palabras sublimes é inefables, con que Maria se presta _voluntariamente 4 cooperar 4 los designios de Dios. Véase cémo se condujo Jesucristo con los hombres; y ademas de advertir que no discrepan en nada los procede- ! Joann. cap. 1, w 14. 2 §. Ambros., lib. 1 in Luc. > §. Bonav. in Specul., cap. 4. - tg? CALE EEE CET ENO anininiediaeniins, ms are SPP BE Re. 3 >| k Fa f a z a pt aie
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