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40 Madre; y si esta no hubiese sido elegida para esposa de su progenitor, nunca hubieran ellos existido, ni obtenido no~ bleza , riquezas_y talentos. ' Fijemos_ ahora nuestra atencion en ta. Madre. de todos los redimidos en la sangre del Hijo de Dios. : Cuando se reflexiona, con atencion en.la causa afloiente; de Ja predestinacion, de Jos santos, no puede uno menos de, asombrarse, al yer la gran parte que tiene en ella la Madre: — de Dios. Esta, causa, eficiente es la voluntad de Dios; mag. jedmo? es Ja yoluntad divina, moyida.4_ ello, en vista de los, méritos infinitos de, su, Hijo: peto estos. méritos, en. cuya atencion. son. predestinados los hombres jexistian acaso aten- dida unicamente la generacion eterna del, Verbo, divino? no ciertamente: estos méritos existian eternamente. en la men- te divina, por cuanto fueron previstos, desde Ja eternidad, - y ellos movieron la voluntad del Padre celestial para pre- destinarnos;, sin ellos, los hombres no. hubieran podido ser predestinados ni salvados, si miramos sclapiante alos decre- y desde el, por la muer Pe enjDios impasible é inmortal puede pade- cer y morir? No; y siendo necesario que padezca y muera, para mover la voluntad de su Padre 4 predestinar 4 los hom- bres, no podria cumplirse esta muerte é inmolacion en la segunda persona de. la Trinidad, que es consustancial é igual al Padre, Dios de Dios. El Padre es Dios inmortal y no puede engendrar sino un Hijo Dios inmortal; por consi- guiente, para que este Hijo pueda merecer la predestinacion sap de mundo se ‘camolaba el Hijo de Dios de .y los libraba del pecado y de - de los hombres muriendo y sacrificdndose, ;qué se necesita? - Es preciso que éntre este Hijo de Dios en el vientre de: Ma- ria, que empiece 4ser Hijo de la Virgen ; que dos natura- lezas, inmortal una, mortal otra, estén unidas 4 tina misma persona divina, para que personificando,el Hijo de. Dios la naturaleza humana, muera esta y merezca ella tambien, ' Apoe. cap. 13, v. 8.

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