BCCPAM000542-2-33p03d00000000
30 drado Dios, de quien naceria Dios, si tanto se esmeraron al ’ criar este mundo, sélo porque seria la morada transitoria de un sér que es la imagen de Dios?El Eterno Padre; que ‘no tiene, ni puede tener, mas que un Hijo natural, consustan- cial y eterno, tendra en Maria una hija, que le déinnumera-' “bles hijos adoptivos. El Hijo unigénito, que no reconoce ma- dre alguna en su generacion eterna, determina tener una’ segun la humana; una que sea digna de su magestad y~ grandeza infinitas. E] Espiritu Santo, de quien ninguna persona tiene origen en la naturaleza divina, va & fecundar con su virtud 4 la Virgen sagrada, de modo que por su ‘ac-° cion real sea, engendrado en el casto seno de Maria el Hijo de Dios. Véase si el objeto para que Maria esta predestinada desde la eternidad, es grande, sublime, y escepcional. Todos — los hombres juntos, todos los Angeles y Serafines; jhan po- dido ser acaso predestinados de este modo? No: porque unos y otros podran ser ministros de Dios, 6 hijos adoptivos; mas la maternidad divina era el privilegio de Maria; dado & ella no puede comunicarse 4 otra criatura; porque asi como la generacion eterna del Verbo en el seno del Padre es una é incomunicable, asi la generacion iemparet en el seno de una Virgen seria una é incomunicable. . ’, Asunto muy. sublime es este, y basta ton solo Lealiadiates para comprender la ‘razon porque: el sabio y melifiuo Ber-. nardo, se vela tan embs ar de. Maria. «Yo no» puedo callar, dice:y por tanto.no.sé qué decir. Si hablo de ella como de Dios, diré demasiado, pues no es Dios; si hablo. como de una simple criatura, diré demasiado poco, pues: concibo que. ella sola es mayor que todas las criaturas, Jun- _ tas. Si,digo que es Madre de Dios, y (que por consiguiente tiene autoridad legitima y natural sobre él, como la madre sobre el hijo, parece que es hacerla mayor que Dios: sin em-. bargo, ella es criatura, y quien dice criatura, dice una cosa infinitamente inferior4 Dios. ;Diré pues, que es sobre ‘Dios, 6 inferior 4 Dios, 6 igual 4 Dios? ;Cémo hablaremos.de esta criatura admirable? » Asi se angustiaba el gran Doctor. _ Tambien se comprende ahora la razon de aquella vision ce- lestial que en Patmos tuviera el diseipulo amado; estaba:
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz