BCCPAM000542-2-33p03d00000000

do de claridad, en claridad guiados por el esptititu del Senor '. Y esto sucede precisamente en el cono- cimiento de las glorias y grandezas de la Virgen Maria, en quien, desde la predestinacion 4 la mater- nidad divina se va caminando progresivamente, hasta verla sentada al lado de su Hijo en el cielo gober- nando al mundo, asistiendo 4 la Iglesia en su vida y earrera militante, confundiendo a los hereges, des- truyendo 4 los perseguidores, desbaratando los con- humildes. « De aqui se deduce que sn vida gloriosa de la hombres; primero, porque nadie puede comprender nen, y forman el admirable tegido de su existencia desde qué fue concebida hasta que subié gloriosa en las alas de los Serafines al cielo: y segundo, porque coronandola de triunfos contra los que la pers quedaran siempre algunas acciones, que solo: por describir aquel; que’ despues de’ v ncery matar ul- timamente la ‘muerte, entregara su reino perfecto y eumplido 4 su Padre, pues entonces, como dice San Pablo, ha de tener su ultimo complemento la victoria eterna, conseguida sobre la muerte, y _ in- fierno, y el demonio ’. A pesar de nuestra pequefiez y de lo exiguo ils nuestras luces, haremos lo posible para describir con ' 2.* Cor., cap. 3, v. 18. * 1.* Cor., cap. 15, v. 24. sejos de los impios, y ser set alcielo 4 sus hijos Virgen no puede ser escrita con perfeecion por los en esta vida los misterios inefables que la compo-— estando ella protegiendo desde alli 4 la Iglesi: ey