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284 - CONCLUSION. ©, Concluiremos pues de todo lo dicho, que en vano querr4 gloriarse de amar 4 Dios quien no quiera amar 4 su Madre, en vano sé empefiaré en adorarlo, si no rinde 4 Maria los — homenajes que le coresponden’ por su dignidad. Hija de un Padre que no engendra 4 su Hijo sino entre’ los resplando- res de su santidad infinita, y @ quien corresponde todo ho- nor y toda gloria: Madre de un Dios, 4 quien toda criatura debe adorar, y todo hombre agradecer los beneficios de la creacion y redencion: Esposa de un Dios, que santifica las almas, asiste 4 su Iglesia, fortifica 4 los fieles, y confunde . el error, Maria no puede menos de continuar haciendo en él cielo, lo que hacia «en la tierra: fué santisima en la tierra y es’santisima en el cielo: ‘fué amabilisima en la tierra, lo es en el cielo: fué clementisima, piadosisima y misericordiosi- sitia entre los hombres, y no lo es menos entre los angeles. — Maria és la Madre de la Iglesia, madre de la gracia, madre dé la piedad y madre de la fortaleza invencible que es Je- sus: €s la torre inexpugnable, la ciudad de muros de dia- mante, él ejército bien ordenado, la triunfadora del infierno, - y la victoriosa sobre Satands, y es todo esto para siempre. No hay que preguntarnos por qué es la Virgen todo esto; porque es muy Obvia la razon, 4 cuya comprension es mas facil Nlegar, teniendo un corazon recto y humilde, y lleno de sentimientos de amor santo, que empefidindose en discur-— rir mucho segun los*elementos de la filosofia varnal. Marfa participa de tanta grandeza, porque Dios la elevé 4 una alianza de familia, de la cual resulta, que ella sola participa de Dios mucho'mas que todos los angeles y santos juntos. — La misma sabiduria de Dios, su omnipotencia, su justicia, su_ misericordia y su bondad, atributos infinitos y eternos, po- demos decir que son tambien de la Virgen, porque cuando Dios entré en su seno, se entregé todo entero a su Madre.