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. 281 * las de la Virgen, que no es posible derogar 4 las dela Madre _sin derogar 4 las del Hijo, ni hay medio de quitar un solo. “anillo de la cadena‘de excelencias de la Madre, sin arrojar el lodo de la ignominia al rostro del Hijo. De ahi es, que la piedad de los creyentes no podia concebir, que Maria -hu- biese venido al mundo sin venir exenta de la ley general de la culpa, porque ella venia destinada 4 estrellar al ménstruo del pecado, y no podia estar bajo su dominio ni por un solo instante. De alli es que, consagrada por el Espiritu Santo para Esposa suya, tampoco puede concebirse que haya vi- vido en la tierra sin que fuese Virgen purisima antes del par- to, porque Dios era su Esposo: ni que haya perdido su virgi- nidad en el parto, pues el Hijo que nacia de ella, sabia que esta Virgen habia consentido en ser Madre suya, con la pre- cisa condicion-de set siempre Virgen, y él no podia menos de complacerla en lo que él podia hacer, sabiendo infinita- ‘mente que asi convenia 4 su santidad y 4 la de su Madre: ni menos se puede ni aun imaginar, que no Conservase su virgi- - nidad despues del parto, pues la que habia sido Madre de Dios, no podia ser Madre de ningun otro sér segun Ja carne, como lo han dicho blasfemando los hereges protestantes. {Quién no advierte la Sublime armonia, que guardan en- tre si los dogmas. augustos de le religion revelada? ;Quién no comprende, que tan pronto como. una mano temeraria. quita de ese conjunto bellisimo de verdades sobrenaturales — uno solo de los matices que le ha dado. Ja sabiduria divina, introduce la confusion, el caos, y la impiedad, pretendiendo ~ la misera concepcion intelectual humana sobreponersea — las ideas divinas? Asi vemos ese desorden intelectual y mo- ral de los mencionados protestantes, que no son otra cosa sino los hereges de todos los tiempos, mejor dicho, los maho- metanos de los siglos de la llamada ilustracion, entregados 4 goces puramente carnales, 4 poseer oro y riquezas, ha- biéndoles sucedido lo que David profetizaba, que habia de acontecer 4 los judios ‘. ;Hombres desgraciados! No crean t Hablando David de los judios dice 4 Dios estas palabras: vudloase la mesa de ellos en lazo de perdicion y ruina: oscurézeanse sus ojos para que no vean: y