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4 20 como Reina: todos los que tenian la fe de su Hijo, se reputaban por muy dichosos en pertenecer a sus dominios, como sus mas humildes vasallos, en eon- siderarse engendrados todos 4 la gracia divina en. su corazon maternal, yen tener el alto honor de rendirla sus homenages. Pero, como en unTeino, no todos los que viven en él,.son buenos subditos, ni en el seno de’ Jas familias faltan algunos hijos poco sumisos, ni hay sociedad, en la:eual algunos de sus miembros ‘no’ suelan’ insubordinarse: contra, aquel, - que tiene el cargo de cuidar del érdén publico: y como tambien en la Iglesia catolica sucéederia todo eso, 4 pesar de ser una sociedad perfectisima,, insti- tuida para Hamar 4 los hombres 4 la santidad, Ma- ria Santisima fué vista ‘tambien por los: fieles. desde el principio, bajo el concepto de defensora de la fe,. de extitpadora de las here@ias, de triunfadora de to- dos 16s hortibres malos' y perversos, -y sobre todo, de dominadora de todos los espiritus infernales. -Y esto tambien era muy conforme 4 los sentimientos dela razon humana ilustrada por la revelacion, y no dis- crepaba en nada ‘dé lo que Jesucristo habia. dicho tratando de las victorias de sa‘Tglesia. s Se lo habia‘ dicho él Rédentor'4 ‘sus: nndstolba ‘al mundo los’ habia de perseguir de mil maneras ': los poderes del infierno se habian de coligar para. ata- car 4 la Iglesia: la fuerza brutal; ewyo tiltimo resul+ - tado es quitar la vida al predicador de la verdad, se aunaria con otra fuerza, mas terrible que la primera * Joan. cap. 15, v. 20.

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