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a {0 ESR RE ers Seen Me 259 nosotros como si la viéramos, y como si estuviera ella ish viendo en medio de su pueblo. Sin esto no pudiéramos comprender el peities de santos ~ templos como se han erigido en honor de Dios y de su san- tisima Madre: es un hecho constante, uniforme, y universal, que no hay un templo catélico, que no tenga uno 6 dos al- tares erigidos 4 la Virgen, como si ella fuera el alma de la Iglesia, la que la sostiene, y la que la alegra. Y esto viene de los tiempos primeros del cristianismo, sin haber sufrido mas interrupciones, que las causadas por los hereges par- cialmente. Y yqué son todos esos templos y altares dedicados dla Virgen? Recuerdos del amor, monumentos del carifio de sus hijos, testimonios de gratitud por favores recibidos del cielo por la intercesion de la Virgen. Sin esto seria asimis- mo un misterio el saber por qué los hereges, enemigos de Cristo, lo sean tambien de su Madre, siendo quizds mas en- - carnizado su odio contra la’ Madre que contra’ el Hijo. Pero se comprende esto facilmente, cuando se sabe que el origen. de todas las heregias viene del orgullo de Lueifer, el cual quisiera hacér por sus ministros lo que él no pudo conse- guir: y sabido es que el demonio tiene mas édio 4 la Virgen que 4 su Hijo: otro tanto hacen sus hijos y discipulos. Otro hecho hay tan’ constante, uniforme y universal co- . mo el citado, el cual, si cabe, da una nobleza mas relevante 4 los entendimientos, y es, que desde |los tiempos primitivos el pueblo creyente ha tenido siempre fijos sus pensamien- tos en la Virgen Marla. Parece que ha sucedido y ‘sucede con los hijos de la Iglesia catélica lo que acaece con cada uno de los hombres en el seno-de la familia, en la cual se _ advierte un fendémeno, pero fenémeno natural y necesario, y es, en cualquiera idioma que sea, lo primero que la lengua balbuciente de un nifio pronuncia es la palabra, co- mun 4 todas, con que el nifio lactante lama 4 su madre. Parece que. la voz Maria, resond en la lactancia de todos los Padres de la Iglesia: que fué lo primero que oyeron los hombres mas eminentes de la religion: que fué lo que hizo impresion mas profunda en el corazon de los sdbios, lo que entendieron estando en su cuna los reyes antiguos, que eran
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