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258 el suyo, los dos tienen dentro de si un santuario y un altar, el altar de los afectos: la madre tiene en esta ara 4su hijo,y el hijo tiene 4 su madre: y ;dénde viven esa madre y ese hijo? La madre vive entre los hielos del artico, y el hija en las florestas del ecuador. iQuién seré tan cruel, que pretenda arrancar de 2s0s ¢o- razones ese sentimiento que les da una vida, que vale mas que la misma vida animal? Es evidente que la Virgen esta viviendo en el seno de la Iglesia catdlica con todo el afecto y ternura, con que una madre vive en el corazon de su hijo: | y no es menos evidente que los hijos verdaderos de esta Iglesia viven tambien en el corazon de la Virgen, amandola, veneréndola, sirviéndola, llamandola é invocandola. Su Hijo prometié 4 esta Iglesia que él estaria con ella hasta la con- sumacion de los siglos, porque es el Rey de esta Iglesia y su cabeza invisible: y hemos de persuadirnos de que tambien su Madre ha de estar con esta Iglesia hasta el fin, por ser ella la Reina, la Sefiora, la Madre ‘. Nosotros no ignoramos, que es inmensa la distancia que hay entre este valle de lagri- mas donde estamos, y el empireo donde vive nuestra Ma- dre: pero para la fe no hay distancias; porque el amor, que esta inspira, Jas acorta del todo. Nosotros sabemos que la _ Virgen es nuestra Madre, que nos ama, que est siempre solicita por sus hijos, y aunque esté en el cielo, es para. 4. Grande es la diferencia entre el modo comoesian en la Iglesia Jesu- cristo y su Madre: desde luego el sentido genuino de aquellas uiltimas pala- bras de Jesucristo & sus apdstoles, yo estoy con vosotros hasta ta consuiacion de los siglos es, que él los ha de asistir de tal manera con su gracia y su virtud, que ban de prevalecer siempre sobre los tiranos y los hereges. Pero, véase la reciprocidad del amor entre Jesucristo y su Iglesia, por. cuya reciprocidad puede decirse que Jesucristo esta viviendo en los corazones de todos los hijos verdaderos de la Iglesia, asf como cada uno de estos vive en Jesucristo jcudl es, por decirlo asi el pensamiento {ntimo de Jesucristo en el cielo? Proteger 4 su Iglesia y salvarla de los poderes del. infierno: y ,cudl es el pensamiento de toda Iglesia? No separarse jamds de su esposo, recondcerlo por su fundador y defensor y amario. Pues bien, quitese respecto de la Virgen el influir en el bien de la Iglesia por su propia virtud, lo que es propio de Dios tan solo, y désele por gracia lo que su Hijo tiene por naturaleza, y tendremos que decir que la Virgen vive con sus hijos en la tierra, | ’

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