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248 ra, y se la did para su servicio 4 todas las criaturas, que yi-. ven bajo el iimperio de Dios.» * «Marcha segura, dice un es- critor devoto hablando con la Virgen, vé con plena confian- za en los bienes de tu Hijo, y dispon de ellos como. Reina, como Madre del Rey, y como Esposa. A ti te se debe el. reino, y |la potestad. E] que tuvo contigo en una carne yen. un espiritu el mismo misterio de piedad y humildad tam- bien quiere tener contigo el mismo imperio.»* ;Qué coronas, qué imperio, qué trono corresponden 4 la Virgen desde que es Madre de Dios? «Por derecho materno, contesta San An- selmo, la pertenece star sentada en el cielo junto al que parid, presidiendo As con el saps Fri) ciate y a la ‘Nada diremos que no sea F oshiewe é la eraidens de Dios, si afirmamos, que 4 los piés de esta excelsa soberana del cielo se encuentran todas las coronas y auréolas de cuantos santos viven en él. Dice el discipulo amado en el libro de la Revelaciony que vid en la mano derecha del que estaba sen- tado en el sdlio un libro escrito por dentro y fuera, sellado con siete sellos *. * Al mismo Seine» vid sane un Angel decia aes Ne RE rep Moy eg yi of. : tars tae 1 in, i de Loam 2 G@uerric. Abb., serm. 8 de Assumpt. * De Excell. Virg. 4 Este libro dice San Hilario, es el mismo Cristo, que contiene la his- toria de su principado, y los siete sellos son los siete misterios. principa- les de su vida, 4 saber, la Encarnacion, la Natividad, la Pasion, la Resur- reccion, la Ascension, él enyfo del Espfritu Santo, y su venida el dia del juicio. (Prafat. in Psalm.) Lo mismo dice San Pedro Damiano (serm. ‘de S. Luc. Evang.): «Los siete sellos, dice, son los siete sacramentos, pues encierran todo el 6rden de la dispensacion divina, que se reduce 4 la Encarnacion, al Nacimiento, 4 la Pasion, 4 la Resurreccion, y Ascen- sion 4 los cielos, y despues al juicio y al reino.- San Bernardo dice que estos sellos son los siete misterios, que ocultaron la divinidad de Jesu- cristo, y son: primero los desposorios de la Virgen con San José: segun- do, la debilidad de la carne: tercero, la circuncision: cuarto, la fuga 4 Egipto: quinto, la tentacion del diablo: sexto, el escdndalo de la cruz: Sétimo, la sepultura. (Serm.1 de Pasch.) Otros opinan que el libro es el pecado de Adan, y sus sellos los males 4 que quedé condenada toda'la naturaleza humana; libro que solo Cristo pudo abrir, y:males, que solo Cristo pudo borrar. (Cornel. & Lapide, in cap. 8 Apoc., y. 1.) 4 | 4 |