BCCPAM000542-2-33p03d00000000

226 mente demoniaco, no dejan piedra por mover. para ectmbees a en el d4nimo de los subditos de este principe toda clase de édio y perversidad, para que se levanten contra él: cuando esos mismos hombres, hollando. convenciones, despr pactos, y burlandose de soberanos, llamados grandes y. Po- derosos, se acercan Henos de furor y despecho 4 los muros de su metrdpoli, y asestan contra ellos bocas de fone tifero, forman minas, abren brechas, y gritan al asalto ya la destruccion: cuando todo « esto aein ese hombre & quien no debia asistirle el vigor por ser un anciano, 4 quien de- bia invadir el temor, p ues no tiene ejércitos: A quien debia — sobrecoger el. espanto,, pues todos, unos por maldad, otros por connivencia, otros por. apostasia, otros por impotencia, otros por édio, y otros por conspiracion, lo.tienen abando- nado 4 su suerte, ese hombre esta leno de. vigor, de calma, de serenidad; y con dnimo que rebosa mansedumbre, con palabras que estén empapadas en mielensefia 4 los pue- | blos, adoctrina, 4 los reyes, conmina 4,los mo implos, - exhorta 4 los extrayiados, reprende 4. los desleales, vesiste { i los. perversos,, Toone los. errores, ora los ensefie un to- , ora, lossancione.un emperador, ora los publique la humani ‘entera. 1 ste hombre es el gran sucesor del Pes- cador, el para siempre inmortal Pio IX, el gran Pontifice tero' tf : ‘ En panto 4 obras materiales, tocante 4 artes liberales asombra lo que ha hecho este Papa, desposeido de sus Estados por la revolucion sa- erilega del aio de 1859 y 1860. La basilica de San Pablo, la de San Lo- renzo, la de Santa Inés, el gran manicomio, la fébrica de cigarros, hecho todo en la Transtiberina, el gran cuartel en el campo. pretoriano; la-puerta Pia, los varios seminarios levantados para las naciones y reptblicas ame- ricanas, y otras cosas de menos cuantia aunque de valor muy subido, como las llamadas confesiones de Santa Marfa Mayor, de San Juan de Letran y otras obras, demandaban para ejecutarlas los tesoros de un gran rey. No hay que referir en otro Grden de cosas lo que ha hecho ese gran Pontifice porque el orbe esta lleno de su fama. Solo él ha conmo- 1 mundo, llamando por cuatro veces 4 todos los obispos en derre- dor de la cdtedra de la verdad, y Hevando 4 la ciudad eterna 4 los ficles que por sus obras y su vida tiene asombrado al mundo. en- ~

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz